Pregón íntegro de José María Ortiz Gómez en las fiestas de El Puente

Queridos paisanos y paisanas: payos y gitanos, o qué más da lo que seamos cada uno si todos somos hermanos. Agradezco a Tomás Domínguez su detallada presentación de mi persona.

Pero seguramente muchos de vosotros os seguiréis preguntando ¿De quién es este señor que hace el pregón de nuestras fiestas este año?. El famoso "de quién eres", tan típico de estos lares y de buena parte de España. Permitirme, como jurista que soy que os cuente una explicación del fenómeno interrogativo "de quién eres" que aprendí en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. Todo está relacionado con el régimen económico matrimonial. Como sabéis en la mayoría de España dónde el matrimonio se rige por el Código Civil el régimen económico es de Gananciales. Eso simplificando mucho quiere decir que si te casas los bienes adquiridos por cada uno de los cónyuges pasan a ser de ambos.

Esto se puede variar estableciendo capitulaciones prematrimoniales delante del notario. Por tanto los padres suelen así controlar con quien va su hijo. Por el contrario en Cataluña el régimen económico es de separación de bienes por lo que importa menos con quien te relaciones. El tema no es menor, en Castilla y León los divorcios suelen ser más complicados.

Pues bien, me apetece deciros que estoy feliz de presentaros este sencillo pregón aquí en El Puente, bien cerquita de las Huertas de la Artesa y de Las Tenerías y mi alegría se debe precisamente al poder deciros que yo soy también uno de los vuestros.

Permitirme que os hable un poco de mi familia: mi madre Pilar Ortiz Tovar era mirobrigense. Era estudiante en la Universidad de Salamanca del último curso de la Licenciatura en ciencias químicas. Era una mujer muy avanzada a su tiempo porque en los años cuarenta eran muy pocas las mujeres que cursaban carreras de ciencias. Allí conoció a mi padre, un malagueño ya químico. Se fueron a vivir en Barcelona y allí fueron padres de diez hermanos. Yo soy el octavo.

Dado el gran número de hijos de mis padres, mis tíos de Ciudad Rodrigo, Alfonso Ortiz Tovar, Maestro Nacional en las Escuelas del Castillo, luego llamadas Los Sitios, y su hermana Isabel Ortiz, enfermera, hermanos de mi madre, se ocuparon de mí mantenimiento y educación en Ciudad Rodrigo de uno a 16 años. Una vez escuche una máxima que me parece que se atribuye a Rubén Darío que dice que "uno es de su infancia". Y eso, en el estío de mi vida, creo que es definitivamente así. Mi lugar en el mundo, como el de muchos de vosotros, es Ciudad Rodrigo, con su barrio del Puente incluido, la ciudad de nuestra infancia. En el barrio del Puente se nos ha quedado desfasada la clásica canción que decía "Somos del Puente, no lo negamos, si viene el agua la toreamos", en primer lugar porque no es que neguemos que somos del puente es que lo afirmamos con muchísimo gusto, ser del Puente es motivo de orgullo, por tanto, lo afirmamos y, posiblemente no tengamos que volver a torear el agua al estar construido el Pantano de Irueña. Por suerte, con él nos ha llegado la tranquilidad no solo a los del Barrio del Puente sino a todo Ciudad Rodrigo.

Este pregonero celebra que no tuvieran eco las peticiones de construir el Barrio en otro lugar. El barrio del Puente es y ha de seguir siendo inamovible.

Os sigo explicando: La historia familiar cuenta que los padres de mi madre, mis abuelos maternos José María Ortiz Hoyos y Felipa Tovar Chorrero se enamoraron de un flechazo en La Colada mientras mi abuelo José María bajaba desde la Rúa del Sol y mi abuela subía desde Las Tenerías.

Mi abuelo José María junto a su única hermana (llamada también Felipa y casada con el secretario del Ayuntamiento, Ángel de la Nava) se dedicó a dar continuidad a diferentes negocios fundados por mis bisabuelos, sus padres Pablo e Isabel. A finales del Siglo XIX y principios del XX. Mis ancestros tenían una fábrica de gaseosas en el número 12 de la Rúa del Sol que comercializaban con la marca Zeppelin. También tenían pescadería de peces frescos de mar que recogía mi abuelo con el carro tirado por burros en la estación del tren a las tantas de la noche. Comerciaban también al por menor con escabeches, loza y otros tipos de productos desde las tiendas de la Rúa del Sol. De ahí el mote que constato que va perdurando en el tiempo de mi familia por parte de abuelo que era "los fresqueros".

Mi abuela Felipa era una de las numerosas hijas de Antonio Tovar y Ramona Chorrero, que vivían y trabajaban en las tenerías, en primera línea del río Águeda, en una casa que tenía, y creo que sigue teniendo, una higuera. Hacían sobretodo botas de vino, con la pez que nunca he sabido de qué está compuesta y odres, enormes pieles curtidas de un cerdo entero que se utilizaban para transportar y tener el aceite. De ahí nuestro otro mote familiar: "los boteros".

En mi familia éramos tanto del Ciudad Rodrigo intramuros como del barrio de las Tenerías y del Puente, al que se accedía simplemente cruzando el puente romano.

Con seguridad muchos de vosotros conoceríais al señor Román conocido por el nombre de Violín y su estupenda carnicería en el Puente de la que se decía que hacía las mejores morcillas de Ciudad Rodrigo. Violín era primo hermano de mi madre y cuando bajábamos al Puente, siempre pasábamos a saludarlo a él y a su cariñosísima esposa, señora Castaño.

Por tanto yo soy resultado de varias mezclas. Como se aprende en Derecho por ius sanguinis (por Derecho de sangre) soy andaluz porque mi padre era malagueño; Castellano- leonés por ser mi madre de Ciudad Rodrigo, soy de dentro del recinto amurallado y soy de las Tenerías, del antes llamado Arrabal del Puente. Por Ius soli, por el lugar en el que nací, Barcelona, soy catalán, pero de la mayoría de los catalanes que nos sentimos tan catalanes como Españoles.

Y todo esto os lo he explicado porque, como os decía, me apetece mucho deciros que soy, queridos paisanos, uno más de los vuestros. Y como hombre del Puente me vais a permitir que os hable con libertad de él, de alguna de mis vivencias en este Ciudad Rodrigo que linda con el río, en ocasiones bastante desconocido.

Atrás quedaron, afortunadamente, peleas sin motivo aparente entre los jóvenes de la Ciudad y los del Puente. Afirmo que yo jamás viví esa práctica tan primitiva. Todo lo contrario. Siendo un niño y luego adolescente tuve la suerte de estar muchísimas veces invitado por Ferino hijo a la casa, hoy Hotel Conde Rodrigo II, del inigualable líder mirobrigense, el empresario Ceferino Santos Alcalde, que en paz descanse, para el que tengo desde este atril un recuerdo emocionado. Un grupito de chavales íbamos a las Huertas de la Viñas en bicicleta y sobretodo de regreso al recinto amurallado parábamos en el Puente para refrigerarnos con alguna bebida mientras departíamos con otros chicos y chicas del Puente, de los que nos hicimos amigos. Algunos eran de etnia gitana. También coincidíamos en la Caseta en el Río de El Fari y de su esposa Marina. Seguramente de ahí me viene mi fascinación por la comunidad gitana, como le ocurría al poeta Federico García Lorca, perfectamente integrada en la vida económica, social y cultural de Ciudad Rodrigo.

También recuerdo el Puente nítidamente cuando bajaba con mi hermano Pablo a vender papel y metales a la chatarrería de Verna. Llevábamos mucho cartón que nos proporcionaban nuestros vecinos Julio y Agustín Moriche

De la importancia de esta complicidad en nuestros días entre gitanos y payos habla a menudo en su columna bastante habitual en el periódico digital Ciudadrodrigo.net, el que fuera diputado gitano por Barcelona en la legislatura constituyente, del Partido del Presidente Adolfo Suárez, la Unión de Centro Democrático, Juan de Dios Ramírez Heredia, y luego eurodiputado del PSOE.

Las peculiaridades, entre ellas las costumbres de este colectivo trasmitidas por los gitanos más mayores, es algo enriquecedor teniendo siempre presente que todos estamos sometidos idénticamente al imperio de la ley, que todos sin distinción debemos respetar el Ordenamiento jurídico español , que todos somos titulares de derechos y de obligaciones pudiendo disfrutar por tanto de las libertades y respetando los derechos fundamentales de los demás, recogidos en nuestra excelente Constitución Española de 1978.

La comunidad gitana que inicialmente en Ciudad Rodrigo estaba en la llamada calle de los Judíos, antes de establecerse ampliamente en el Puente. En el Puente han podido dedicarse a su clásica actividad como tratantes, principalmente de ganado, sobre todo de equinos. El Barrio del Puente históricamente fue muy castigado en las guerras con nuestros vecinos portugueses. Celebro la armonía actualmente existente con Portugal pero no debemos olvidar que protagonizaron guerras muy importantes después del Portugal Dos Filipos , tres reinados donde había una unidad ibérica.

También hay que recordar el Puente como zona obligada de trashumancia pues por él pasaba el camino de la Mesta.

También tengo un recuerdo infantil de las fiestas de Santa Marina, de la Virgen del Rosario, en las que se hacía un sorteo curiosamente de muy apetecibles viandas que donaban los vecinos.

En relación a esto quiero también tener un recuerdo para la señora Ferina que era muy amiga de todos los mirobrigenses, entre ellos, mi familia a la que visitaba para vender boletos del famoso sorteo y a la que recibíamos como una más de casa.

En esa fiesta todos comprábamos unas roscas con anises y se hacía una carrera ciclista entre los dos puentes.

Querido puente, huertas de la artesa y Tenerías, si no os he mirado mil veces desde la Batería, no lo he hecho ninguna.

Siempre desde la Batería os he estado observando y disfrutando de vuestra belleza. Lo que debo resaltar se trata posiblemente de la imagen de Ciudad Rodrigo más bonita, vuestro barrio recogido por las montañas del Teso María de la O y de la portuguesa Sierra de la Estrella. Es seguramente una de las vistas que nos hace ser uno de los pueblos más bonitos de España

Estamos de enhorabuena por la construcción y puesta en funcionamiento del pantano de Irueña. Este pantano será también aprovechado con fines de producción energética. Por fin las crecidas parecidas a las del río Águeda de 1909 y 2000 ya no se producirán en el futuro y serán solo motivo de estudio para los historiadores. Esas dramáticas crecidas del río ya se han recordado con un monumento específico.

A mi juicio debemos reclamar la presencia del Ayuntamiento en los órganos de Gobierno y decisorios de la Confederación Hidrográfica del Duero.

No puede ser que no tengamos ni voz ni voto alegando motivos de capacidad técnica en un órgano cuyas decisiones tanto nos afectan.

Debo también exponer francamente el mayor de los problemas detectados como es el fenómeno de absentismo escolar en el Colegio Público El Puente, a pesar del esfuerzo de los profesores.

Estamos de enhorabuena por el éxito de las iniciativas colectivas de los vecinos de los barrios que hoy han empezado la fiesta, como es por ejemplo la Plataforma de Voluntarios para la limpieza de las Riberas del Águeda que tuvo su mayor éxito en el 2014. Esa iniciativa me recuerda mucho a una liderada por Agustín Moriche para la limpieza de los fosos en la que convivíamos niños y adultos de todos los puntos de Ciudad Rodrigo.

Quiero también decir que la belleza del Parador y de la Muralla existente desde el Puente es enormemente preciosa. Vuelvo a comentaros que debemos trabajar para que el Puente recobre el dinamismo de tiempos pasados. Vale la pena señalar el dinamismo de tiempos pasados cuando el Matadero centraba el trabajo de buena parte de sus vecinos. En esos tiempos era costumbre de numerosas personas de la ciudad bajar a hacer los vinos y tapas del mediodía a los bares del puente. Después de ese matadero vino la construcción y puesta en funcionamiento del matadero industrial creado por el Alcalde Miguel Sánchez-Arjona y Fernández Palacios. En los años 60 se ponía fin a la práctica de matar el cerdo incluso delante de casa quien no disponía de un corral. El Alcalde referenciado también merece de nuestro reconocimiento aunque lo fuera en los años de la dictadura franquista. Actuó mirando por Ciudad Rodrigo y resaltando por su visión de que la esencia de nuestro municipio, además de turístico, era y es también industrial y comercial. En ese Matadero se hacía el despiece y entresacado del vacuno, ovino, porcino y caprino. Fue incluso más antiguo que el de Guijuelo.

He tenido el placer de hablar sobre estos temas con José Patato que fue el primer matarife del nuevo matadero. En concreto me ha explicado que lo primero que se mató fue un cordero de la Finca Pascualina.

El sumum de la conexión entre las barriadas que conforman el puente y la ciudad de intramuros es, a mi juicio la historia que os voy a contar, seguramente la parte más novedosa de mi sencillo pregón. Está relacionada con el celebradísimo alcalde Sánchez Arjona y de Velasco, el Buen Alcalde. Sobre ésta persona quien más escribió fue Leonardo Dorado, abuelo de mi farmacéutico Adrián Dorado. En sus diferentes textos no explica lo que yo os voy a relatar. Se trata de un hecho que me explicó siendo yo un adolescente, una vecina nuestra que cuenta hoy con unos magníficos 106 años y vive en la residencia de San José. Ella recordaba perfectamente lo que os voy a relatar. En aquél momento pude cotejar esa información con otra persona muy mayor y era coincidente con la primera versión. La cierto es que se produjo un bulo de aquellos que lamentablemente corren como la pólvora entre los mirobrigenses.

La mujer del alcalde tenía por costumbre bajar a la zona del puente con una amiga como paseo más que agradable. Por la repetición de este hecho surgió el bulo de que tenía un amante en el puente, cosa que no era cierta pero tuvo que sufrir una escena que aunque muy penosa para ella ejemplifica perfectamente lo mucho que el pueblo quería a su eficiente alcalde . Lo cierto es que una tarde noche cuando la primera dama subía con una amiga por la cuesta de la Puerta de Santiago se topó con una enorme cacerolada en la que los vecinos llenaban la Batería y la Muralla para recriminar de esa forma su presunto comportamiento y para dejar evidencia de la sintonía del pueblo con el Buen Alcalde.

Quiero resaltar que en el Puente existían familiar que vivían de la pesca en el río Águeda y también de la caza. Era típico en el portalillo comer jaramugos, anguilas, bogas, barbos o tencas. Incluso había mejillones adheridos a las piedras.

El Puente es la antesala de Ciudad Rodrigo viniendo de Extremadura o la Sierra, es lo primero que se ve al llegar desde esas direcciones. Disponía en su momento de ventas y de locales para guardar las caballerías

También me han explicado que muchos turistas alojados en el Parador y que han estado disfrutando de la vista del Puente desde su terraza, sienten curiosidad por conocer este Barrio y lo visitan. Todo esfuerzo de acogida es poco.

Me sugiere el escritor y columnista Jesús Cid que sería muy interesante que algún emprendedor pusiera un tablao flamenco como oferta adicional para los turistas que cada vez demandan mayor oferta cultural y de ocio. El éxito de estas iniciativas pareciera asegurado como lo ha sido el camping "La Pesquera" que pronto celebrará sus 25 años completando la oferta de alojamiento tan necesaria en periodos estacionales.

No quiero que pase este Pregón sin rendir un sincero homenaje a un mirobrigense que nos ha dejado hace pocos meses: me refiero a Francisco Bermúdez Motos, conocido por todos como Santitos. Santitos, al margen de su éxito en el mundo del espectáculo, como palmero de Bambino o como artista individual. Fue todo un ejemplo de persona avanzada para su tiempo y al cual quiero agradecer su defensa de los derechos individuales incluido el de la orientación sexual. Afortunadamente pudo ver la igualdad jurídica de todas las personas reflejada en la Reforma del Código Civil de 2005, que contiene el matrimonio no discriminatorio.

En mis viajes desde Barcelona, a Santos le gustaba explicarme la época en la que vivió en Barcelona y lo que disfrutaba en las Ramblas de las flores.

Huertas de La Artesa, os conozco y os quiero por vosotras mismas y por mi amistad desde hace más de 25 años de Silvia Jerez, sobrina de nuestro concejal José Manuel Jerez. En muchas ocasiones me ha explicado cuestiones básicas de horticultura. Su pasión al hablarnos de la huerta se entendía una vez degustada su cosecha.

En estos años las huertas, que conforman unas 900 has de regadío y el fenómeno de la división de la propiedad por herencias hace que ya existan menos huertas dado que nuestros productos compiten con otras zonas de España no afectadas por el frío

Recuerdo también de mi conocimiento de las huertas de las Viñas donde habíamos tenido una huerta, que gestionaba mi primo Jesús de la Nava Martín. La maravilla de La Canal que ha permitido regar todo nuestro municipio desde el Pantano hasta Conejera. Nuestra Canal tiene 13 km para poder regar 100 has. Las antiguas huertas o terrenos se utilizan ahora para consecución de forraje. Esta Canal procede de la famosa época de la colonización que hizo el Gobierno de la Dictadura.

En este momento se ha entubado el margen derecho lo que permite la cuantificación del agua consumida. En el margen izquierdo cada agricultor se ha de poner de acuerdo con los próximos sobre el tiempo de uso del ramal de la canal, el margen derecho.

Y de esta manera, recordando como os decía que los de este barrio que me ha acogido tan amablemente, estamos orgullosos de nuestra condición como vecinos del Puente.

Solo me resta agradecer vuestra presencia a todos y todas, mis convecinos.

Quiero agradecer especialmente la presencia de los concejales, entre ellos el líder de la oposición al Gobierno Tripartito, Marcos Iglesias Caridad que tiene familia en el Barrio nuevo del Puente.

Por último quiero citar al concejal del Partido Popular José Manuel Jerez y a la asociación de vecinos por su trabajo constante en pro de esta zona tan hermosa de Ciudad Rodrigo y por la información que me han facilitado para escribir estas líneas.

Muchas gracias por vuestra paciencia al escucharme, no me queda más que desearos Felices Fiestas de Agosto tan esperadas y merecidas.