Mogarraz y las Nieves

La Villa de Mogarraz, este hermoso pueblo serrano situado en una envidiable balconada hacia el saliente, desde la que se divisa con gran profundidad las sierras de Bejar y Gredos, así como las gargantas del río Alagón, el Cuerpo de Hombre o el Sangusín, es uno de los pueblos que conforman nuestra Sierra de Francia.

Mogarraz es un vergel de bosques frondosos, con una vegetación exuberante de castaños y robles rodeado de paredones, cuyas paredes graníticas hechas por las manos de los mogarreños albergan olivos, vides y cerezos, con arroyos de aguas cristalinas como el Milano o el Bocíno, con una gran riqueza de fauna salvaje destacando el jabalí, el corzo, el halcón peregrino, el águila real, o el buitre leonado.

Como cada año, la Villa de Mogarraz se dispone a festejar el 5 de Agosto la festividad de su Patrona la Virgen de las Nieves.

Ya se nota el bullicio por el pueblo serrano, pues se acercan sus fiestas patronales, y por las calles ya huele a turuletes, que las mujeres están preparando, es un aroma que huele a fiestas.

Y cuando llegue el gran día, y las campanas de su torre nos anuncien que es la hora de estar en la Iglesia parroquial para celebrar la misa con gran solemnidad, vemos como salen por las diferentes esquinas de este hermoso pueblo, los hombres con sus trajes típicos ricos y variados, el del hombre es elegante, de terciopelo negro o azulado, con pantalón bombacho y adornado con botones de plata, faja, camisa bordada, y botones de oro en el cuello.

También aparecen las mujeres con trajes uy variados, el de Manteo, utilizado por las madrinas para ceremonias y para casarse, el de Sayas, para los bailes y fiestas, el de Zagalejos, para las más jóvenes, el de Ventioseno para guardar luto, y el más interesante de todos y más rico, cargado de simbolismo el de Vistas, el traje de la novia, traje no es el más apto para el baile, por la gran cantidad de collares desde el cuello hasta el borde del bernio, todos de plata y coral, siendo solo de oro los pendientes y el primer collar.

Terminada la misa, la Virgen de las Nieves sale de la Iglesia a hombros para ser llevada hasta la Plaza Mayor, primero van los estandartes, seguidos del grupo de bailaores quienes van bailando al son de gaita y tamboril, detrás va la Virgen y tras Ella el cura y las autoridades, cerrando la comitiva todo el pueblo, muchos serranos y forasteros que se han acercado a celebrar este día festivo junto a los mogarreños.

Ya colocada la Virgen de las Nieves en la Plaza, comienza el Ofertorio, donde un grupo de magarreñas llega con una cuartilla engalanada para dar su ofrenda, y lo hace también su alcaldesa y todos los que quieran depositar una ofrenda.

Comienza el baile con sus vistosas danzas, Paloteo y Ramo, donde los bailaores lleven a cabo sus hermosos y vistosos bailes, llenos de movimiento y color, ante las aplausos de los presentes.

Una vez terminados los bailes, la Virgen es llevada de nuevo a la Iglesia y acto seguido se va hasta el salón parroquial sito en Cabo la Aldea, a tomar un refrigerio acompañado de bizcochos, obleas y turuletes, todos en armonía, alegría y hermandad, pues al igual que el resto de los serranos, los mogarreños se distinguen por su carácter abierto, afable y acogedor.

Todas y todos los que quieran disfrutar de un gran día, cargado de historia, tradición arte y cultura, que se acerquen hasta esta hermosa Villa de Mogarraz, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1986.

Mogarreñas, mogarreños, ¡¡¡Felices Fiestas!!!.

Andrés Barés Calama