¿Qué explicación tiene esto?

Más allá de los resultados taurinos propiamente dichos, que en conjunto han sido de alto nivel (tan alto que no se vislumbra ninguna novedad "extraña" y rompedora). A mi me han parecido todos aburridamente enterados, puestos. Vamos que todos apuntan maneras, que decía aquel.

Recuerdo en los 80, cuando comenzaron a organizarse las primeras escuelas taurinas (Madrid, Salamanca..). Una de las discusiones más habituales en los coloquios y tertulias taurinas del momento, era la igualdad estilística y monótona de los novilleros que salían de las escuelas taurinas. "Todos son iguales", era la coletilla, todos torean igual, todos se quieren parecer a Ponce (la referencia del momento; y ahí sigue el tío). Todos parecían cortados por el mismo patrón. Las escuelas les ponían un uniforme y nadie parecía salirse del guión establecido en las aulas.

En evidente que no es del todo cierto porque la escuela, y me refiero concretamente a la nuestra, enseña los conceptos esenciales del oficio, los secretos de entender a los animales, terrenos, distancias, donde embisten, donde no, querencias, tercios etc? Es perfectamente aceptable que el referente sea la interpretación clásica del toreo: flexibilidad de cintura, muñecas sueltas, empaque, temple, cite, armonía estética? pero el alma de la interpretación ha de salir del propio ejecutante. No les van a enseñar a hacer el salto de la rana. Aún así, y visto lo visto, el mimetismo llama a la puerta del desinterés, la abulia y la atonía de los públicos.

Todos los grandes pintores tienen una base esencial: el dibujo. Después cada uno se hizo distinguir y categorizar por su personalidad. Tener sello propio es la clave del éxito.

Se me ocurre virar a esta reflexión cuando se terminan estas clases prácticas en La Glorieta. La gente me pregunta por los chicos, mi opinión sobre lo visto. Y lo cierto es que tengo una idea positiva de todos y ninguno me ha dejado poso porque cualquiera de ellos puede triunfar o fracasar (perogrullada al canto). No veo nada nuevo en el horizonte. En mayor o menor medida, todos lo bordan. Así, a bote pronto, creo recordar un par de volteretas o tres en los dieciséis novillos que se han lidiado. ¿Eso les dice algo?

Por otra parte, pasma de alegría ver esos tendidos llenos, las gradas casi y hasta mucha gente en las andanadas de la Glorieta. Yo creo que es una palmaria respuesta de los públicos a esa animadversión tan de moda contra la fiesta de los toros. Numerosos grupos de jóvenes se acercan a la fiesta, familias enteras?nunca he visto tantos niños en los toros. De acuerdo que es gratis, pero hay que ir y no deja de ser un primer paso para ser generoso en el entendimiento de la fiesta de los toros. Respuesta clara y contundente. Sin palabras.

Si en agosto repitieran la experiencia (lo harán en la provincia) se llenaría la plaza fijo. Ya veremos en septiembre, cuando haya que pasar por taquilla.

Ayer, con un boato y prosopopeya desconocidos por estos pagos, se anunciaron los carteles de la Feria 2018. Una comunicación con el público más vistosa, que nunca viene mal.