La asociación denuncia la ausencia de vigilancia de las Administraciones y la pasividad de los propietarios que tienen como consecuencia daño para las construcciones
"La vegetación crece sobre los monumentos por falta de limpieza y mantenimiento". Es la afirmación de la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio.
Este colectivo denuncia "la ausencia de vigilancia de las Administraciones y la pasividad de los propietarios que tienen como consecuencia una impresión negativa y daño para las construcciones".
Entre esos monumentos citan el Puente Romano, el más antiguo de la ciudad y Bien de Interés Cultural, "donde se pueden apreciar numerosos brotes de plantas en desagües laterales y tajamares. A ello se podría añadir que el propio entorno carece de cuidado ya que hasta hace dos días era un campo de cardos que crece cada año".
Comunicado de la Asociación "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio
La Asociación "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" ha denunciado ante las Administraciones competentes el estado de abandono en que se encuentra parte del patrimonio de la ciudad de Salamanca como así se denota por la presencia de vegetación espontánea que ha arraigado sobre el mismo. Un abandono, por falta de mantenimiento y limpieza, que tiene como origen la ausencia de vigilancia de las Administraciones y la pasividad de los propietarios y como consecuencia una impresión negativa y un daño difícil de erradicar para esas construcciones.
Uno de esos monumentos es el Puente Romano, el más antiguo de la ciudad y Bien de Interés Cultural, donde se pueden apreciar numerosos brotes de plantas en desagües laterales y tajamares. A ello se podría añadir que el propio entorno carece de cuidado ya que hasta hace dos días era un campo de cardos que crece cada año.
Otro elemento significativo es el tramo de Cerca Nueva entre las denominadas "Puerta Falsa" (Calle Espejo) y "Puerta de San Bernardo" (Calle Ramón y Cajal) en la trasera del Colegio Mayor Fonseca (Paseo de San Vicente), ya que en la parte superior ha proliferado vegetación menor, pero en gran cantidad, junto con plantas trepadoras que son invasivas y se nutren de la piedra.
Por último, la Asociación lamenta que la vegetación que puebla la Peña Celestina (bajo la Facultad de Ciencias, desde la Vaguada de la Palma hasta Rector Esperabé) o los escarpes bajo el Huerto de Calixto y Melibea, un patrimonio geológico de trascendencia para conocer la ciudad y su evolución, continúe e incluso se expanda cada año sin que las Administraciones propietarias y responsables acometan las comprometidas labores de limpieza y consolidación.