De esta guisa, precintado y sujeto a una barra de seguridad del vehículo para evitar que se desplome, se han encontrado hoy los viajeros de la línea regular de la empresa Moga que une Peñaranda con Salamanca el autobús en el que debían cubrir este trayecto.
Una imagen llamativa que ha daba paso a la indignación de los pasajeros que utilizaban la línea para desplazarse hasta la capital a las 15:45 horas de la tarde del lunes y que, tras abonar su billete, se encontraban con una zona de asientos cerrada con un cinta de precinto sujetado entre uno de los asientos y la barandilla superior situada justo encima de la puerta.
Ha sido inmediata la reacción y los pasajeros, quienes no han dudado un minuto y han tomado fotografías de la situación y trasladarlas para hacer pública la problemática. Una situación que ha sido conocida por el Ayuntamiento de Peñaranda quien pedirá de inmediato explicaciones a la empresa sobre la denuncia y el estado de los vehículos utilizados para cubrir dicha línea regular.
Esta es la última de numerosas quejas que ha recibido la empresa concesionaria y en concreto esta línea por parte de los usuarios, quienes desde hace años han denunciado deficiencias en horarios y algunos de los autocares utilizados para el servicio o falta de limpieza de estos mismos, entre otros.