ALBA DE TORMES | El jugador albense asume el cargo de entrenador tras defender la elástica verde durante 14 temporadas y se despide a través de SALAMANCArtv AL DÍA
Tocó decidir. Me hubiese gustado despedirme como jugador en un partido, con mis compañeros y mi gente pero las circunstancias han sido otras, y siempre pensando en lo mejor para el Club que me tiene desde los 5 años y para el equipo que llevo defendiendo desde hace 14 años, cuando Michel y Javi se fijaron en mí y creyeron en mis posibilidades. GRACIAS.
También gracias a todos esos jugadores y entrenadores que me hicieron mejorar día a día, que emplearon su tiempo para sacar lo mejor de mí y que en ocasiones hicieron del vestuario, una pequeña familia de la que puede que guarde mis mejores amistades.
Gracias a la afición, porque si hubiese podido elegir dónde jugar, sin duda, elegiría de nuevo al Albense y el pabellón de Alba de Tormes . He sido un privilegiado jugando grandes partidos, contra grandes equipos y con la mejor afición posible.
Gracias a mi familia, a mi pareja y amigos por tolerar mi ausencia parte de los fines de semana y las tardes noches de entrenamiento, es un peaje que hay pagar cuando se quiere lograr algo. Y por supuesto por el apoyo en uno de los momentos más difíciles cuando sufrí aquella fractura en la pierna...
Pero ahora toca mirar para adelante, afrontar nuevas etapas con el máximo compromiso, ilusión y exigencia para obtener los mejores resultados. Y no sólo clasificatorios, sino deportivos y personales.
No, no tengo el título que acredita entrenar en 2ªB, aunque estudiaré y trabajaré para ello durante la temporada. Pero, ¿acaso hay alguna frontera para la ilusión y la responsabilidad?
¿Hay algo mejor que entrenar al equipo de tu vida con la afición que siempre te ha apoyado? Ahí, sobra el nivel I o el nivel II, porque lo triste sería tenerlos y que no te sintieses querido o respaldado en tu propia casa.
Las cosas no serán nada fáciles, y tendremos momentos buenos y otros no tan buenos.
Pero una cosa tengo clara, la AFICIÓN tiene que ser el jugador franquicia de este equipo, el jugador más valioso y veterano que lidere en cada partido y dé calor a los jugadores cada sábado por la tarde.
El Albense merece estar donde hoy en día está, porque este Club tiene pedacitos de cada una de las personas que han pasado por aquí y han dejado su huella, deportiva y personalmente.
Valoremos qué es el Albense, referencia en la provincia y en nuestra comunidad, y disfrutemos de su equipo en nuestro pueblo.
La mayor suerte como jugador, es ver nuestra grada llena
Óscar González