Según explica el doctor Hidalgo, "el aspecto de la herida es correcto, con escaso débito de drenajes y se ha iniciado tolerancia oral"
El torero salmantino Javier Castaño fue cogido por el cuarto de la tarde en Pamplona este domingo cuando entraba a matar, después de una faena donde las complicaciones afloraron. El torero ingresó en la enfermería afectado de una cornada en el bajo vientre y el equipo médico le practicó una larga intervención para reparar los destrozos musculares provocados por el pitón.
Según el último parte médico firmado por el doctor Ángel M. Hidalgo de este lunes, el diestro "evoluciona favorablemente, permaneciendo afebril". Según explica, el aspecto de la herida es correcto, con escaso débito de drenajes y se ha iniciado tolerancia oral.