Iban casa por casa, a veces con un burro, charlaban con el vecindario y se les agradecía su trabajo
Hasta hace poco tiempo, unas décadas nada más, la recogida de basura era un trabajo que daba sustento a numerosas familias.
En unas horas fijas, la aparición del basurero daba momentos de charla, e incluso jolgorio, a las vecinas de un mismo bloque cuando el carro del basurero se acercaba, y en algunas ocasiones, simplemente con un burro como muestra una de las imágenes.
Lo hacían directamente en los portales de las viviendas y algunas veces el mismo basurero iba casa por casa para recogerla, y si se podía, se le daba una propina... Y si no se podía no pasaba nada, charlaba, saludaba y se le agradecía su trabajo, esfuerzo y amabilidad.
Por Navidad pasaban por las casas con su colorida tarjeta y siempre con un verso que llevaba el mensaje de: "Su basurero les desea una feliz Navidad".
Fotografías:
Primera: Basurero por la calle Zamora (Cándido Ansede). Fuente: Salamanca en el ayer.
Segunda: Recogida de la basura en la Rúa Mayor. Al fondo, la Iglesia de San Martín. Foto: Ángel de Hora.
Fuente: Tierra de charros.