LUMBRALES | Los niños, bebés y los de la Primera Comunión, tuvieron un protagonismo destacado en los actos presididos por los miembros de la Cofradía del Santísimo
La Cofradía del Santísimo y los vecinos de Lumbrales celebraron el Domingo de Corpus con la solemnidad acostumbrada. Los actos, presididos por los mayordomos Pedro Rodríguez y Francisco García, se iniciaron con una misa solemne, en el templo parroquial. De aquí salió la procesión con la Custodia bajo palio, por las calles del pueblo. Los niños que han hecho su Primera Comunión este año y las autoridades locales acompañaron al cortejo que se detuvo en los tres altares montados en el recorrido de la procesión.
En dos de los altares esperaban varios pequeños -entre ellos tres bebés de apenas un mes de vida- para ser bendecidos, después de que el sacerdote depositara la Custodia sobre los bellos altares y expresara las oraciones pertinentes. Una lluvia de pétalos -lanzados por los niños de comunión y otros pequeños- acompañó a cada bendición.
Ya por la tarde, los miembros de la Cofradía del Santísimo se reunieron primero en la iglesia para el rezo del rosario, y después participaron en el convite de fraternidad que habitualmente se celebra el Domingo de Corpus, tras los actos religiosos.