A la dureza del trazado, que discurrirá entre Aldeadávila y Peñaranda hasta el próximo domingo, se añaden las condiciones del terreno especialmente complicadas debido a las fuertes lluvias caídas
Un año más, y ya son 18, coincidiendo con el primer fin de semana de junio, arranca la ruta Transmorucha, que durante cuatro días y con la mayor independencia y autonomía posible, se echa al campo para realizar un circuito de unos 300 kilómetros, recorriendo algunos de los lugares y paisajes más destacados entre Aldeadávila y Peñaranda.
Era Aldeadávila de la Ribera el punto de partida de esta la prueba, en marcha desde 2002, y en la que este año participan una veintena de amantes de la BTT, quienes desde la mañana de este jueves y hasta la
tarde del próximo domingo 3 de junio realizan este importante recorrido por etapas, cargados con víveres y equipo suficiente para poder subsistir y dormir en el campo durante cada jornada.
La de este año será previsiblemente una de las ediciones más duras de las vividas hasta el momento ya que, a la complejidad de terreno y el desnivel presente en buena parte del trazado, se une la gran cantidad de agua acumulada en campos y montes tras las últimas e importantes tormentas caídas, lo que añadirá aun mayor complejidad a cada una de las etapas ya en marcha.