Un gol de Benzema y dos de Gareth Bale, que salía a falta de media hora, coronan al conjunto blanco, que suma la tercera consecutiva
Un gol de Benzema y dos de Gareth Bale daban hace unos instantes la decimotercera Copa de Europa para el Real Madrid, que se imponía en la final de la Champions por 3-1 al Liverpool y que tuvo al meta alemán Karius como gran aliado por su desafortunada actuación. El conjunto blanco suma, de esta forma, su tercer título consecutivo y demuestra que es el verdadero rey de Europa.
En un partido mágico en Kiev, en el encuentro más importante del año, dos históricos disputaron una final digna de la máxima competición. Sin embargo, el conjunto blanco tiró de historia para coronarse. Primero fue Benzemá el que aprovechaba una pifia de Karius, para adelantar a los blancos. Sin embargo, el tanto de los blancos era contrarrestado pronto por los británicos. Sin embargo, cuando mejor estaba jugando el Liverpool, Bale, que apenas llevaba dos minutos en el terreno de juego, marcaba de chilena el 2-1, reivindicando su lugar en el Real Madrid y en la élite del fútbol Mundial. Poco después, una nueva pifia del meta alemán en un zambombazo del galés ponía el 3-1 definitivo.