Niños de varios puntos de la Diócesis crean una fuente para honrar a la Virgen María

La Catedral de Ciudad Rodrigo vivió en la mañana del sábado una cita anual nacida recientemente pero que ya está plenamente consolidada en el calendario de actividades diocesanas: la Ofrenda Floral a la Virgen María promovida por la Delegación de Misiones de la Diócesis Civitatense, en la que los niños son los grandes protagonistas.

Pese a desarrollarse en la Catedral, la celebración en la Seo no está limitada a niños mirobrigenses, sino que está abierta a la asistencia de otros niños de la Diócesis, y de hecho este año se contó con una importante representación 'foránea'. Concretamente, hubo grupos de Tamames, La Fuente de San Esteban, Boada y Villavieja de Yeltes, quienes acudieron acompañados de sus párrocos.

Este año, el evento tuvo como eje ?además de la ofrenda en sí en la cual los niños depositaron flores en cubos con los nombres de los continentes- la creación de una fuente, a partir de las gotas de agua en forma de cartulina que habían sido entregadas al entrar al templo. Como explicó una de las colaboradoras de la Delegación de Misiones, Mar Manzano, "vamos a ser una fuente, porque muchas fuentes juntas hacen un gran mar" simbolizando la ayuda a los misioneros.

El encargado de presidir este año la celebración fue el Vicario General de la Diócesis, Tomás Muñoz Porras, quién tras la procesión de entrada dio la bienvenida a los presentes. A continuación, se dio lectura al Evangelio y hubo una especie de homilía por parte de Tomás Muñoz, en la que interactuó con varios niños.

La celebración siguió con una serie de peticiones por parte de niños, antes de realizar un gesto simbólico consistente en levantar todas las flores que habían llevado a la Catedral niños y mayores, quiénes a continuación ya comenzaron a depositarlas en los cubos habilitados a tal efecto, y a colocar sus gotas de agua en la gran fuente (con 5 colores, uno por continente). La Ofrenda Floral se cerró con un Padrenuestro.