El número de atletas llegados a meta fue superior al del año pasado pese a que la participación fue inferior
Como cada último domingo del mes de abril, la comarca mirobrigense vivió a lo largo de la mañana su gran fiesta atlética con la Media Maratón entre Sancti-Spíritus y Ciudad Rodrigo, que volvió a estar presidida por un panorama meteorológico inestable, aunque sin llegar al extremo del año pasado, cuando llovió con mucha intensidad.
En esta ocasión, también llovió, aunque con más suavidad y a ráfagas, de igual modo que salió el sol en varios momentos, siendo de este modo una mañana 'cuatro estaciones' marcada sobre todo por un molesto viento. Sin ir más lejos, en el tiempo que tardaron los atletas en llegar a meta (estuvieron llegando durante una hora y 5 minutos), en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo llovió en 4 ocasiones además de salir el sol 3 veces.
Previamente, la salida en Sancti-Spíritus se había dado con mucha puntualidad con el cielo totalmente nublado. A esa salida asistieron autoridades tanto de esa localidad como de Miróbriga, así como de la Diputación de Salamanca, que a continuación se subieron a varios vehículos para ir siguiendo la carrera y llegar a tiempo a la Plaza Mayor mirobrigense para ver llegar a los primeros clasificados.
Antes de que los atletas cruzasen parte de la comarca a través de la Nacional 620 para ir de una localidad a otra, dieron un par de vueltas por Sancti-Spíritus, donde se produjo una de las incidencias más destacadas de la mañana: un choque entre dos atletas en cabeza que provocó la caída de uno de los favoritos, Daniel Sanz, que se levantó con rapidez no sólo para continuar la prueba sino para ganarla siendo atendiendo de las heridas sufridas por efectivos de la Cruz Roja una vez entró en meta.
Daniel Sanz ganó además con muchísima holgura, sacándole 2'41" al segundo clasificado, el portugués Cristiano Pereira, que entró con una pequeña ventaja (13 segundos) sobre el tercer clasificado, Alberto Marcos Rodríguez, del Atlético Macotera.
En lo que se refiere a la categoría femenina, la victoria correspondió a Lourdes Lobato, del Team Run&Go, devolviendo la victoria a España después de que en los dos años anteriores se hubiera marchado a Portugal (el año pasado en chicos también ganó un portugués). Incidiendo en la estadística, hay que reseñar que la última vez en que había ganado un español tanto en chicos como en chicas fue en 2014, cuando lo hicieron Juan Bueno y Gema Martín.
Lourdes Lobato entró en meta con un registro de 1'23"45, con una diferencia respecto a la 2ª mucho mayor que en chicos, de casi 4 minutos. Concretamente, la segunda clasificada fue Djamila Tavares, del Nslf Vilar Formoso, con un tiempo de 1'27"43, 7 segundos por delante de Lidia Pereira, del Grupo Desportivo e Recreativo Trutas do Mau. Hay que apuntar que Djamila Tavares, nada más cruzar la línea de meta, sufrió un desvanecimiento, teniendo que ser atendida por los efectivos de Cruz Roja, que la retiraron en camilla hacia fuera de la zona de meta.
Tras esos primeros clasificados, se inició un larguísimo reguero de atletas, alcanzando la Plaza Mayor 552 atletas (incluidos los integrantes de los últimos relevos), por encima de la cifra de finishers del año pasado pese a que la participación era inferior. Entre ellos estuvo el atleta discapacitado Vicente Martín, que el año pasado no tomó la salida por culpa de la lluvia. Además de los atletas, hay que reseñar que también entraron en meta, de la mano de varios corredores, tres niños y hasta un perro en brazos.
Como es habitual, todos los corredores según fueron llegando tuvieron la oportunidad de hacerse con la bolsa del corredor preparada por la organización (que incluía por ejemplo una botella de agua y una bebida isotónica), además de recoger las bolsas con sus pertenencias que habían entregado en la salida a los Bomberos de Ciudad Rodrigo (que las habían colocado en los soportales del Ayuntamiento mirobrigense).
Los últimos en llegar a meta (un grupo de 4 que entraron juntos) lo hicieron justo cuando el crono entró en el último minuto reglamentario para completar la prueba. De este modo, este año todos los atletas que completaron la prueba lo hicieron dentro de las 2h.15' fijadas por la organización como máximo (pasado ese tiempo, se puede completar la carrera, pero ya no contabilizan los tiempos).
Aunque la climatología no fue tan positiva como en años anteriores, la Plaza Mayor mirobrigense registró durante toda la mañana un buen ambiente, acercándose hasta allí numerosos familiares y amigos de los atletas, que poco a poco se fueron dirigiendo hacia el Pabellón de Conde de Foxá para la entrega de premios y la fiesta post-carrera. En ese Pabellón los atletas también tuvieron la oportunidad de recibir un masaje.
> Las imágenes de los actos en Conde de Foxá se pueden encontrar en una información independiente.