Juan Mora, Diego Urdiales, Javier Castaño, Damián Castaño, Eduardo Gallo y Alejandro Mora torearon vacas de El Pilar, Montalvo, Sánchez de Valverde, Galache, Barcial, Valdefresno y Eduardo Martín Cilleros
El mundo del toro demostró este domingo en Vitigudino su compromiso con las personas, especialmente con las más necesitadas. Toreros, ganaderos, asociaciones taurinas, en total más de un millar de aficionados se dieron cita en la plaza de toros de Vitigudino en respuesta a otro aficionado preocupado por el bienestar de las personas, por aquellos que menos tienen.
Y así, la Fiesta hizo piña y sacó a relucir sus valores en un tentadero a beneficio del Comedor de los Pobres; la entrada: un poco de arroz, legumbres, harina o patatas, cualquier alimento era bien recibido. El público acudía con sus bolsas que entregaba a la entrada del coso, y todo para surtir al Comedor de los Pobres de Salamanca, servicio que presta la Asociación Amigos del Silencio.
Y en la arena, Juan Mora, Diego Urdiales, Javier Castaño, Damián Castaño, Eduardo Gallo y Alejandro Mora, seis toreros que levantaron de los asientos al público por su compromiso con los valores que encierra la Fiesta; y en el callejón, algunos de los ganaderos que se sumaron a lo que acabó siendo una auténtica tarde de toros. Reses de El Pilar, Montalvo, Sánchez de Valverde, Galache, Barcial, Valdefresno y Eduardo Martín Cilleros contribuyeron a poner el ambiente de los mejores carteles.
La apoteosis llegaba al final. Después de ver a Gallo vestido de calle sometiendo a una vaca con genio de Barcial y escuchar los pasadobles con la gaita y el tamboril a El Mariquelo, la sobrera de Martín Cilleros entraba tres veces al caballo de Javier Martín, que también puso la exclamación en los tendidos con varios puyazos. Todos los diestros se despidieron con esta excelente novilla sobre la que prestó atención su ganadero y que sembró el delirio en los tendidos.
Aficionados llegados de todos los puntos de la provincia vibraron en la plaza de Vitigudino como en las mejores tardes de toros, y a todos ellos, toreros, ganaderos y asociaciones taurinas, los promotores de esta iniciativa y responsables del Comedor de los Pobres agradecían su compromiso con las personas, sobre todo con las más necesitadas. En definitiva, todo un acontecimiento taurino y solidario que seguro tendrá continuidad.
Julián Flores, precursor de este tentadero benéfico narraba para este diario cómo surgió la idea a partir de ser consciente "de la labor que está realizando el Comedor de los Pobres de Salamanca" en favor de los más necesitados, una iniciativa en la que encontró a Javier Castaño como principal apoyo junto a su hermano Damián y asociaciones taurinas, porque "después ha sido todo más fácil".
Para Javier Castaño participar en este tentadero benéfico ha sido todo "un orgullo contribuir a una causa tan noble. Nada más que me lo propuso Julián no dudé ni un momento porque todos los voluntarios hacen una labor encomiable. En el siglo en el que nos encontramos y en el país en que vivimos que haya gente pasando hambre, lo veo como un crimen. He intentado poner mi granito de arena para juntar a asociaciones, ganaderos y toreros, para que sea un éxito artístico y en la recaudación de alimentos y comida, que es el objetivo".
Por su parte, la presidenta de la presidenta de la Asociación Amigos del Silencio, colectivo impulsor del Comedor de los Pobres, Queti Luciano, señalaba sobre esta iniciativa que "todo lo que nos venga en ayuda de la misión, nos parece fenomenal, un gracias grandísimo para Javier Castaño y su hermano Damián, ganaderos y peñas que han tenido esta idea", concluía.
El evento estaba promovido por la Asociación Taurina Villa de Vitigudino en colaboración con la Asociación Taurina de Guijuelo, Acarte, Asociación Media Verónica Macotera, Peña Cultural Taurina Albero Charro, Asociación Cultural Taurina de Aldeadávila, Juventud taurina de Salamanca, Asociación Taurina 15 de octubre Alba de Tormes, Toro del Voto Villoria, Pasión Taurina de Babilafuente y Ayuntamiento de Vitigudino. Del mismo modo, el matador peruano Roca Rey ponía su granito de arena donando su capote, de la corrida de Sevilla, para esta causa y que fue sorteado entre los aficionados.