PEÑARANDA | Animación, la música de la Dulzaina Alborada y muchas confidencias, protagonizaban una intensa jornada que comenzaba con una emotiva misa en la iglesia parroquial
Ha sido casi una década de mimada preparación, de mucho pensar, de mucho imaginar cómo podría llegar a ser este momento y finalmente este sábado se hacía realidad. Más de medio centenar de Quintos del 70, nacidos en 1949, se han dado cita hoy en Peñaranda para vivir una intensa jornada de reencuentro y fraternidad en la que las emociones y sobre todo la alegría y la música a partes iguales han sido las grandes protagonistas.
Un intenso día que comenzaba a las puertas de la iglesia parroquial en la que la música de la Dulzaina Alborada iba recibiendo a las decenas de quintos que puntualmente han ido llegando a las inmediaciones del templo para, después de la primera foto de familia, asistir a una solemne eucaristía ofrecida por el párroco Lauren Sevillano. Momentos de oración que finalizaban nuevamente a las puertas del tempo, en las que se viv?
?a uno de los momentos más emocionantes del día, cuando los Quintos soltaban globos blancos con los nombres de quieres perdieron la vida antes de asistir a esta festividad.
Tras esto la música y la animación se trasladaban hasta las plazas de la ciudad donde la dulzaina y los bailes se fundían con el ambiente cotidiano de la ciudad y el bullicio propio de un mediodía de sábado, generando imágenes de gran ambiente y alegría, acompañadas por petardos y bailes.
Una visita al colegio de La Encarnación, origen de esta original generación, daba paso a la comida de hermandad y la posterior fiesta en el restaurante Las Cabañas, que se prolongaban hasta bien entrada la noche, dejando no solo un buen sabor de boca sino la posibilidad abierta de una próxima 'quedada' que esperemos no sea tan distante en el tiempo.