Porque a pesar de los avances sociales que se han producido en las últimas décadas, y del reconocimiento institucional de la comunidad gitana, "gran parte de los gitanos y gitanas siguen viviendo situaciones de grave desigualdad"
La comunidad gitana representa en España a unas 700.000 personas. La Fundación Secretariado Gitano, como cada 8 de abril, se suma a la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano. Una fecha que recuerda el Congreso Mundial gitano celebrado en Londres el 8 de abril de 1971 en el que se instituyeron la bandera y el himno gitanos, símbolos de una identidad con una historia y cultura propia. "Un buen momento para el homenaje y recuerdo a todas aquellas víctimas gitanas de una larga historia de exclusión, rechazo y persecuciones; un buen momento para recordar a nuestras sociedades que el pueblo gitano sigue viviendo todavía hoy, en España y en Europa, una ciudadanía de segunda".
Porque a pesar de los avances sociales que se han producido en las últimas décadas, y a pesar de los pasos que se han dado más recientemente en el reconocimiento institucional de la comunidad gitana, "gran parte de los gitanos y gitanas siguen viviendo situaciones de grave desigualdad, exclusión y segregación, respecto al conjunto de la ciudadanía; continúan siendo el grupo social más rechazado y discriminado, tanto en España como en la Unión Europea; y continúan excluidos de los procesos de participación social de los que disfrutan el resto de ciudadanos y ciudadanas en sociedades como las nuestras". "Desde los poderes públicos muchas veces se han dado respuestas parciales, sectoriales y cortoplacistas a una realidad que no tiene en cuenta el valor de la diversidad cultural y que no la reconoce como factor de desarrollo en la sociedad. Falta abordar la cuestión gitana desde una perspectiva integral de derechos, ciudadanía y reconocimiento de su identidad cultural".
"Para garantizar el ejercicio de la plena ciudadanía de la comunidad gitana desde el reconocimiento a su identidad cultural es necesario avanzar en paralelo en tres direcciones: el acceso y disfrute en igualdad de condiciones de los derechos sociales; la protección frente a la vulneración del derecho a la no discriminación; y el reconocimiento institucional de la identidad cultural gitana y la promoción de su participación en las distintas esferas de la sociedad, como ciudadanos y ciudadanas, como gitanos y gitanas, poniendo en valor la identidad cultural y las numerosas aportaciones al conjunto de la sociedad española a lo largo de la historia".