Guardamos, desde nuestra niñez, una visión antigua y mítica de los cielos en el atardecer del Viernes Santo. "Los cielos se rasgaron", parece decir la tradición? (José Luis Puerto) / Foto de Ángeles Rebollo
Guardamos, desde nuestra niñez, una visión antigua y mítica de los cielos en el atardecer del Viernes Santo. "Los cielos se rasgaron", parece decir la tradición, cuando Cristo agonizaba en la cruz.
Esa tradición forma parte de nuestro imaginario desde niños. Y aquí están esos cielos, con toda su potestad, como expresión de ese dolos cósmico cuando muere Dios hecho Hombre.
En esas turbulencias borrascosas está nuestra tragedia, está el dolor de todo lo creado, cuando el mal perturba la armonía del mundo.
José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo