Parábolas del vuelo

La gravedad, a la que estamos sometidos, nos conduce hacia abajo. Pero en todo lo que vivimos y lo que realizamos hay un anhelo de elevación, de tendencia hacia lo alto, porque en ello, en ese movimiento físico y anímico, nos salvamos.

Es lo que nos indican aquí la torre y cúpula de la catedral, las ramas del árbol, o esa majestad de la paloma sobre la curva más elevada de una farola, dispuesta siempre a emprender ese vuelo kantiano que la salva.

Parábolas del vuelo. Parábolas de nuestro sentido del existir.

José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo