Las mujeres de Castilla y León desempeñan, según la EPA, más del 61% de los trabajos con peor remuneración del mercado laboral
"Perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni incapacidad para otros" (Stuart Mill). Palabras que, más de un siglo después de que fueran pronunciadas, siguen describiendo las situaciones de desigualdad que perviven en nuestra sociedad y a las que las mujeres tienen que enfrentarse en su día a día. Brecha salarial, mayor desempleo femenino (en Salamanca, el 58% del total de desempleados son mujeres, según datos de enero de 2018 del Ministerio de Empleo y Seguridad Social), menor presencia femenina en los puestos de responsabilidad política, social, cultural y económica o la falta de corresponsabilidad o reparto equilibrado de las tareas domésticas y de las responsabilidades familiares. Una cifra: las mujeres dedican al cuidado de los hijos o familiares y a las tareas domésticas, asignados por género históricamente, el doble de horas que los hombres (26,5 horas a la semana frente a las 14 que dedican ellos). Cifras que constatan las dobles jornadas de trabajo que asumen muchas mujeres, fuera del hogar y dentro.
La desigualdad laboral entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad, lo que se refleja en los datos de desempleo y en la calidad del trabajo. Según la Encuesta de Población Activa, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos del último trimestre de 2017, las mujeres de Castilla y León desempeñan más del 61% de las ocupaciones con peor remuneración del mercado laboral (camareras, cocineras, cuidadoras, limpiadoras, dependientas de comercio, servicio doméstico...).
Brecha salarial
Precisamente, la temporalidad, la contratación a tiempo parcial y que sean las mujeres las que en mayor proporción se acogen a medidas como la reducción de jornada, explican una realidad evidente del mercado laboral español, y es la brecha salarial. El informe 'Brecha salarial y techo de cristal', elaborado por los Técnicos de Hacienda (Gestha) con datos de 2016, evidencia que las mujeres ganan menos que los hombres durante su vida laboral, hasta un 29%, lo que se traduce en menos cotizaciones a la Seguridad Social. Informe que evidencia que hay más mujeres que hombres que ganan menos de mil euros al mes, y que más de tres millones de trabajadoras perciben menos que el salario mínimo. Para los técnicos de la Agencia Tributaria se necesitarían cerca de 7 décadas para terminar con una diferencia de sueldos que, en cifras absolutas, la diferencia de sueldos supera los 4.700 euros anuales.
Brecha de género en las pensiones
Las mujeres cobran menos, ocupan menos cargos de responsabilidad (mejor remunerados), y por tanto cotizan menos a la Seguridad Social, con lo que a la larga percibirán pensiones más bajas. Y en este punto, en la brecha de género en las pensiones de jubilación, es en el que pone el acento un informe del sindicato UGT que cifra la pensión media de jubilación de los hombres es de 1.220,65 euros, mientras que en el caso de las mujeres es de 768,54 euros; es decir, una diferencia de unos 450 euros.
Reparto desigual tareas del hogar
En el reparto de tareas domésticas y cuidado de los hijos y la familia, las mujeres son las que indiscutiblemente dedican más tiempo. Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo del INE, un 26,6% de mujeres (de 25 a 54 años) empleadas con un hijo trabaja a tiempo parcial frente al 5,7% de hombres. En el caso de 3 o más hijos los porcentajes son un 26,2% de mujeres y un 6,4% de hombres.
Según tipo de hogar, en las mujeres el porcentaje más alto en el año 2016 de ocupadas a tiempo parcial corresponde al hogar de dos adultos con hijos (26,8%), y en hombres a otros tipos de hogares (10,2%).
Encuesta que también recoge que la principal razón alegada por las mujeres para trabajar a tiempo parcial como consecuencia del cuidado de personas dependientes es el no haber o no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de hijos (53,3%). El 63,8% de los hombres alega otros motivos diferentes como principal motivo para trabajar a tiempo parcial.
Según grupos de edad, en el año 2016 el porcentaje más alto de mujeres y de hombres que trabajan a tiempo parcial porque cuidan a personas dependientes corresponde al grupo de 35 a 44 años, 60,2% en las mujeres y 74,2% en los hombres.