Consideran que el sistema público sanitario ha de ser una prioridad social de primer orden para las políticas de la Comunidad
Izquierda Unida Salamanca se ha reunido con la Plataforma por una Sanidad Pública con el objetivo de conocer de primera mano la situación actual del sistema sanitario en la provincia. Tanto la plataforma, como Izquierda Unida consideran un éxito la movilización por la Sanidad Pública de Castilla León del pasado 20 de enero, en cuanto a participación de los diferentes actores sociales de la Comunidad y de la provincia.
La plataforma considera, al igual que Izquierda Unida de Salamanca, que el sistema público sanitario ha de ser una prioridad social de primer orden para las políticas de la Comunidad. Considera el sistema sanitario como un ente que ha de primar la prevención de la enfermedad, y no solamente acudir a la cura de las mismas. Es además una estructura generadora de puestos de trabajo de primer orden, y además "con una capacidad formadora impresionante hacia dentro, hacia sus propios trabajadores y trabajadoras, pero también a la formación de los estudiantes de Ciencias de la Salud y de los profesionales que inician su carrera. Es un elemento de una gran potencialidad en la educación en salud para el conjunto social", consideran desde IU Salamanca.
Hacen especial hincapié en la problemática del medio rural. Castilla y León es la Comunidad Autónoma más extensa de España, su superficie de 93.869Km2, es superior a la de muchos países europeos y tenemos 2.248 localidades. A ello hay que añadir la pérdida poblacional, ha afectado gravemente a los pequeños núcleos rurales, y el envejecimiento de la población del medio rural, cerca del 10% mujeres que viven solas, muy por encima de la media nacional. Para esta población, el acceso a los servicios sanitarios en nuestra Comunidad Autónoma debido a la situación reflejada con anterioridad y por tanto el desplazamiento a los consultorios, también se ha agravado respecto al año 1991.
En numerosos municipios, apuntan, "se pasa consulta un día por semana, acumulación de horas de los médicos rurales, evidentemente insuficientes, dificultad de los mayores en hacer llegar los volantes de especialidades médicas a los Centros de Referencia, etc. Dicha situación se resume en Atención Primaria insuficiente y provoca el colapso sistemático de los hospitales provinciales de referencia, fundamentalmente Urgencias. En esto se ceban, además, la falta de Urgencias en la mayoría de Centros Comarcales, así como la inexistencia de atención Pediátrica en Béjar y Ciudad Rodrigo".
Para la Plataforma por la Sanidad Pública y Izquierda Unida Salamanca Provincia, es esencial el apoyo que la sociedad debe de dar en estos momentos a los trabajadores sanitarios, ya que "en ningún momento se pone en duda o se cuestiona la profesionalidad de los trabajadores sanitarios, al contrario, a pesar de tener dos y tres veces más carga de trabajo debido a los recortes y mala gestión del gobierno del PP, desarrollan un trabajo verdaderamente enconmiable, entendemos que todos los ciudadanos de nuestra comunidad deben implicarse en una lucha que es inherente a todos nosotros, ya que la Salud es la base de una sociedad en desarrollo y con capacidad real de progreso, repercute en todos los ámbitos de nuestra vida,en otras palabras es un Derecho Humano".
El Sistema Sanitario Público "es una gran oportunidad, es un instrumento de gran valor para impulsar el desarrollo social y desde luego luchar contra la despoblación que sufre nuestra tierra, en términos muy reales", destacan.
Desde IU se considera que laa situación laboral de los profesionales sanitarios no es nada halagüeña, "en diez años se ha reducido la plantilla sanitaria hasta en un 10%, contamos con un excesivo índice de bajas en el Hospital de Salamanca que no están siendo cubiertas, existen numerosas especialidades para las que, a pesar de su demanda, no se ofertan plazas, y muchos profesionales están cercanos y cercanas a la jubilación sin que se prevea cubrir sus plazas".
La gestión del servicio de lavandería, del servicio de limpieza, la implantación de una línea fría en la cocina, denunciadas por la plataforma y por Izquierda Unida en repetidas ocasiones, son sólo algunos ejemplos de los conflictos que están ocurriendo en el seno de los centros hospitalarios.
Algunas de las reivindicaciones de la plataforma son: acabar con los recortes y recuperar el equivalente al presupuesto sanitario de 2010, primando el gasto en la Atención Primaria, especialmente en el medio rural; recuperar el empleo perdido en el sistema sanitario público y fidelizar a sus profesionales acabando con la precarización laboral, eliminando los contratos basura, las interinidades indefinidas y los puestos "comodín", al tiempo que se protege la carrera profesional, que no se cierren plantas y camas hospitalarias,así como reducir las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas, eliminando los conciertos con la sanidad privada.
Éstas son tan sólo algunas de las muchas medidas que se proponen y que, a juicio de Izquierda Unida Salamanca, son absolutamente necesarias para establecer el retorno a una sanidad cien por cien pública.
Para Izquierda Unida Salamanca los recortes van encaminados "al colapso de nuestro sistema sanitario. Nos encontramos ante una alarmante situación, la cual será insostenible dentro de muy poco, del apoyo a la lucha por la defensa de la Sanidad Pública depende que podamos frenar el fin de la sanidad tal y como la hemos conocido, no queremos encaminarnos a un modelo sanitario de privatizaciones, en el que los pacientes pasan a ser clientes".
Izquierda Unida entiende que la Sanidad "es un medio de desarrollo para nuestra Comunidad", quiere un sistema sanitario que no margine a las zonas rurales y exige que cese el incesante goteo de despidos y privatizaciones en la sanidad pública de Castilla y León.
Por último, Izquierda Unida señala que la suspensión por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de las Unidades de Gestión Clínica, supone un pequeño balón de oxígeno para los y las defensoras de la Sanidad Pública, ya que las mismas no harían otra cosa que profundizar y empeorar la actual deriva sanitaria hacia un modelo para ricos y otro para trabajadores y trabajadoras.