La música de esta elegante cantante ha sido denominada como 'fado-jazz' y va a presentar en Salamanca su nuevo disco
La cantante portuguesa, Cristina Branco, estará en el Teatro Liceo este sábado 3 de marzo, a las 21.00 horas, presentando su repertorio refinado, fruto de la colaboración de letristas portugueses eminentes y músicos insignes, a los que ella pone el sello de su voz particular. En el escenario contará con el respaldo instrumental de Bernardo Moreira (contrabajo), Luís Figueiredo (piano) y Bernardo Couto (guitarra portuguesa).
Para la composición de este último disco ha trabajado con artistas portugueses actuales y con otros consagrados, como André Henriques (Linda Martini), Rui Carvalho (Filho da Mãe), Jorge Cruz (Diabo na Cruz), Sérgio Godinho, Beatriz Pessoa o Mário Laginha, entre otros.
Arranca estos días una gira que, iniciándose en Portugal, transcurrirá por toda Europa durante estos primeros meses de 2018, con conciertos en España, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Suecia, Alemania y Lituania.
En Salamanca, tenemos una cita con la elegante cantante portuguesa el próximo sábado en el Liceo, para sumergirnos en el universo más 'branco'.
Innovación y buen gusto
A la cantante portuguesa se la asocia cada vez más a conceptos de sofisticación, innovación, tradición y buen gusto. Constituye una de las figuras más destacadas de la música portuguesa de los últimos tiempos.
Así lo reflejó la Sociedad Portuguesa de Autores, concediéndole en 2017 el premio al Mejor Disco por su álbum 'Menina' (2016) y nominándola al Globo de Oro como Mejor Intérprete Individual.
Más de 15 trabajos componen su discografía, desde que publicó el primero en 1997. Ayer, 23 de febrero, salió a la venta el que es su último álbum de estudio, 'Branco'. Precisamente, este ha sido el título que le ha querido dar a un conjunto de temas mucho más apurados, más esenciales, luminosos y ligeros. La cantante ribatejana (Almeirim, 1972) ha calificado a su aclamado disco anterior, 'Menina', como un 'disco de transición', una transición hacia ser cada vez más ella, más Branco.
Confiesa quitarse pesos de encima con la edad y afirma estar conquistando una nueva juventud en su música. Cree que ésta era antes más densa e intensa.
Su música está enraizada en la tradición, pero con una estética moderna. Desde el inicio de su carrera se interesó por el jazz y, relativamente al fado, ha bebido de los clásicos, muy particularmente, de la más clásica entre los clásicos, de Amália. No siendo una fadista al modo ortodoxo, su matriz está en el fado y, en su evolución, lo engrandece cada vez más.
Fado, proyectado sobre otras músicas, es lo que encontraremos en esta nueva gira que inicia sin apenas darse un respiro respecto de la anterior. Sin embargo, considera 'Menina' (2016) como un disco que cierra la puerta de un periodo de su vida y de su carrera y 'Branco' (2018), el comienzo de una nueva etapa. Este disco ya no tiene tanta mezcla sonora, y sobre él afirma la cantante que "es enteramente lo que quiero mostrar".