A pesar de la mejoría del invierno, la Cuenca del Duero continúa en situación de déficit hídrico
Los asistentes a la comisión permanente de la sequía de la Confederación Hidrográfica del Duero reunida hoy conocían el informe de situación de sequía febrero, que tras estudiar indicadores como el caudal circulante, el agua embalsada y la pluviometría de los dos últimos meses, determina que los sistemas Águeda, Tormes, en Salamanca, y Támega se hallan en emergencia, mientras que Aliste-Tera, Carrión, Pisuerga, Arlanza ?estaba en emergencia-, Alto Duero, Riaza-Duratón, Cega-Eresma-Adaja y Bajo Duero se encuentran en alerta, mientras que Esla-Valderaduey y Órbigo aparecen en prealerta.
Esta relación refleja que la cuenca del Duero, a pesar de la mejoría del invierno, continúa en situación de déficit hídrico, de manera que la atención de las demandas de los próximos meses se plasmará en dotaciones para el regadío ajustadas al volumen de agua disponible en los embalses.
Al respecto, los integrantes de la comisión han reiterado a los responsables de la CHD la obligatoriedad de disponer de contadores en aprovechamientos de tipo segundo (entre 20.000 y 500.000 cúbicos de consumo al año), tercero (entre 500.000 y 1.500.000 metros cúbicos anuales) y cuarto (más de 1.500.000 metros cúbicos anuales), para controlar el uso moderado y evitar situaciones de dispendio de los recursos.
En consecuencia, el organismo de cuenca ha propuesto un plan de control de las dotaciones asignadas a través de estos dispositivos de medida, que quedará plasmado en una resolución para su próxima entrada en vigor. Los contadores son obligatorios como elementos de control de consumos en aprovechamientos y, de hecho, la mayoría de titulares de tipo tercero y cuarto existentes en la cuenca los tienen ya instalados.