Tras de una cortina, delicada y desnuda, de chopos, las torres se levantan hacia un cielo purísimo. Azul de Salamanca, que ya viera José Hierro? (José Luis Puerto) / Foto de Ángeles Rebollo
Tras de una cortina, delicada y desnuda, de chopos, las torres se levantan hacia un cielo purísimo. Azul de Salamanca, que ya viera José Hierro.
Dorado de las torres. Como divisa y colores de un traje de luces de una ciudad con vocación universal, de belleza y de sabiduría. Torres de invierno.
Nitidez de una imagen que, prolongada en el tiempo, va más allá de nosotros. Oro y azul. Más el gris despojado de los chopos, junto al rumor del Tormes.
José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo