, 29 de diciembre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
La capilla del licenciado Toribio de Santiago de la Puebla
X

La capilla del licenciado Toribio de Santiago de la Puebla

Actualizado 26/01/2018

La capilla del licenciado Toribio de Santiago de la Puebla | Imagen 1Sentencia el dicho popular que las buenas esencias se guardan en frascos pequeños, y, como de muestra vale un botón, basta con que nos adentremos en la iglesia de Santiago de la Puebla para comprobarlo. Se trata de un pequeño apéndice de la nave lateral del Evangelio, un recinto oscuro, que huele a humedad por su posición al norte y su cercanía al río, pero que conserva una de las joyas de primer orden de nuestro Renacimiento.

Una inscripción, de trazo cortesano, nos descubre el nombre del mecenas de este santuario funerario:

"Esta capilla mando hazer el licenciado Toribio Gomez de Santiago del Consejo de los Senores reis don Hernando y dona Isabel i don Felipe y dona Juana i emperdor rrei don Carlos; dexo de censo en la dehesa de Melardos para pagar las misas que mando dezir diez mil maravedis, como parece por la ynstitucion della, confirmada por bulas del Papa; ganándose en ella muchos perdones; fue hijo de Anton Garcia vezino de esta villa; fallesció ano de mille quinientos y ..." Quedó sin completar la fecha de muere, lo que evidencia que la capilla se realizó en vida del fundador; como añadido nuestro, Toribio falleció, en Toledo, en 1534.

Como comprobamos por el manuscrito, el licenciado Toribio gozó de la consideración y de la confianza real, como lo muestra el haber sido elegido como consejero de los Reyes; y este reconocimiento le daba la categoría de persona influente en la toma de decisiones de los Monarcas, y que le permitía, además, codearse con la nobleza de entonces, e incluso con rango superior. Y esta posición de "Grande de España" fue premiada, debidamente, con privilegios y recursos financieros.

Y Toribio se puso al habla con el taller de Felipe Bigarny, instalado en Burgos, el de mayor fama y prestigio de toda Castilla. Felipe Bigarny, en 1498, con 23 años, realizando el camino de Santiago, se detuvo en Burgos, allí, le encargaron los relieves del trasaltar mayor de la catedral, realizándolos con gran éxito, lo que le conllevaría la contratación de nuevos trabajos y su residencia, de por vida, en España. Sería el inicio de una imparable actividad en todos los géneros escultóricos, trabajando como decorador e imaginero, con piedra y madera, y montó su taller de trabajo.

Diego de Siloe fue un discípulo destacado en el taller de Bigarny, y, después, socio de negocios. Y digo que fue un alumno destacado, porque, cuando ingresó en el taller de Bigarny, conocía, perfectamente, el manejo de la gubia y las técnicas de la talla, en los que le había iniciado su padre, el renombrado maestro de la escultura, Gil de Siloe.

Este abandonó el taller y se puso a trabajar de su cuenta. En 1517, marchó a Nápoles a estudiar a los grandes maestros del Renacimiento italiano; regresó, en 1519, se reconcilió con Felipe Bigarny e inician un periodo de estrecha colaboración (1523 ? 1526), en el que el Licenciado Toribio concierta, con ellos, la decoración de la Capilla de Santiago.

El retablo, que ocupa la pared oriental de la capilla, está bien conservado. Es todo de talla y estructura, con imaginería pequeña y traza muy a lo plateresco. Se distribuye en cuatro cuerpos, subdivididos a su vez, en cinco calles y rematando con frontispicios redondos y copetes de follaje trepado.

El retablo consta de banco, cuerpos, calles y ático; el banco o predela es el basamento de apoyo sobre el que se construye todo lo demás; cuerpos se llaman las divisiones horizontales, y las divisiones verticales, calles; esta distribución se separa mediante frisos y columnas o pilastras, dejando espacios, especialmente, preparados para recibir las esculturas; el ático es un coronamiento, de menor anchura horizontal que el resto del retablo, casi siempre ocupado por un Calvario; en el caso, que nos atañe, acoge el grupo de la Asunción de la Virgen, escoltado por dos ángeles, con las alas desplegadas en las esquinas.

El retablo es una puesta en escena de la vida de Cristo, una manifestación iconográfica de la fe del promotor; se trata también de un lenguaje comunicativo, preñado de belleza sensible, en el que los pasajes bíblicos se transforman en escenas vivas y realistas, para que el observador comprenda y se identifique con el mensaje representado. Y esta lectura se despliega, a lo largo del conjunto, desde el ático hasta el primer cuerpo del retablo.

Las escenas figurativas se enmarcan en torno a Nuestra Señora con el Niño, excepto en el primer cuerpo, en que aparece el grupo exquisito de la Piedad, que cobija una gran venera dorada, y tiene, por fondo, una claraboya gótica con entrelazos flamígeros; y un gran panel, adornado con grutescos, follaje y dos grandes aves en sus extremos superiores, ocupa el centro del tercer cuerpo.

Flanquean el gran panel, en el tercer cuerpo, los grupos escultóricos de la Visitación, a la derecha, con sus protagonistas; y el de la Anunciación, a la izquierda; se muestran bajo veneras doradas, con tracerías góticas por fondo; y; en las calles extremas, dos hornacinas, de medio punto, que cobijan las tallas de san Pedro y san Pablo.

En el segundo cuerpo, a la vera de la Virgen, figuran dos nichos, que acogen los pasajes evangélicos de la Adoración de los reyes, a la derecha; y el Nacimiento, a la izquierda; los dos pasajes tienen de fondo el portal de Belén; en las esquinas, dos hornacinas, bajo un arco de medio punto, que albergan dos figuras; la del Papa, Adrián VI, y la de Santiago, con sus atributos de peregrino.

En el primer piso, escoltan a la Piedad las figuras orantes del Licenciado Toribio y de su mujer ante sus Santos protectores, san Andrés con su Cruz, y san Bartolomé, con la sierra; en las calles de los extremos, hay dos paneles con decoración menuda, enseñan una fuente en la que beben dos pájaros grandes, de la que emerge follaje en forma caprichosa, y enredado en una venera.

En el centro de la capilla está el sepulcro principal, que corresponde a los fundadores, el Licenciado Toribio y su mujer. Lo forma un basamento de lados en talud. Está labrado en piedra blanca con simple labor de hojas de acanto y estrías con veneras. Encima están las dos figuras yacentes de medio relieve, hechas en pizarra negra de Burgos y los rostros con los ojos abiertos y las manos de alabastro. Están muy estropeadas por la humedad existente en la capilla, ya que está muy cerca del río, pero, a pesar de todo ello, se ve bien lo magistral de la obra.

A los pies de la figura yacente de doña María de Bertendona, hay una dueña de medio cuerpo con un libro abierto sobre el pecho. Alrededor del basamento puede leerse:

«Aqui yacen el Licenciado Gomez de Santiago y doña María de Bertendona, su mujer, natural de Vilbao, felleció. . . ». Quedó el resto sin grabar.

En la pared septentrional de la capilla hay dos lucillos sepulcrales. El de la derecha, también con esculturas. En él están enterrados los padres del Licenciado Toribio. Las figuras son de pizarra y las caras y manos de alabastro, similares a las existentes en el sepulcro del Licenciado.

En el fondo, hay dos ángeles de pie, que sujetan una cartela donde se lee:

«Aquí yacen Anton (g(a)r(ci)a i Catalina Gonçalez, su muger, bezinos desta villa, padres del licenciado de Santiago q(ue) fundó esta capilla i ella fallescio a siete de junio de MCCCC y noventa IIII años (1494) y él fallescio primero de otubre año noventa y cinco".

La obra fue realizada, entre los años 1523 - 1526, por los artistas Felipe de Bigarny y Diego de Siloe. Posiblemente, la traza y la labra de los sepulcros sean obra de Bigarny, y las hechuras de los relieves del retablo, de Diego de Siloe. Es muy complicado concretar qué salió de las manos de uno y de otro, pues los dos fueron dos maestros geniales.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...