Los Reyes Magos completan una Cabalgata recortada y contrarreloj para escapar de la lluvia

Las previsiones meteorológicas no eran nada halagüeñas, la tarde tenía sobre la marcha muy mala pinta, y las noticias que llegaban de otros lugares (con adelantos de Cabalgatas o suspensiones en La Alberca o Santa Marta de Tormes), no invitaban para nada al optimismo, pero los Amigos de la Ilusión se habían marcado el objetivo de que la Cabalgata de Ciudad Rodrigo saliera a la calle sí o sí? y así ocurrió finalmente.

Eso sí, los Amigos de la Ilusión no tuvieron más remedio que esperar hasta última hora para tomar una decisión, optando finalmente por llevar a cabo un recorrido ligeramente recortado que además transcurrió a contrarreloj para escapar de la lluvia. Lo cierto es que durante la Cabalgata llegó a caer un poco de agua, pero ni mucho menos con la intensidad que había caído apenas una hora antes.

Precisamente, este fue el panorama con el cual los Amigos de la Ilusión se decidieron tirar para adelante, para que los mirobrigenses no se quedasen sin ver a los Magos y para poder lucir las carrozas que habían preparado intensamente durante el último mes sacrificando su vida personal al concluir sus jornadas laborables (no se podían 'guardar' para el año que viene ya que no hay un sitio para guardarlas todo un año).

Para llegar a tomar esta decisión de salir, los Amigos de la Ilusión habían estado muy pendientes en las últimas horas de las previsiones meteorológicas, llamando incluso a algún que otro lugar donde les aseguraron que en principio habría un claro en el cielo a partir de las 19.00 horas.

Eso llevó a que, confiando en esa previsión, en primer lugar se decidiese retrasar la salida media hora respecto a lo inicialmente previsto, las 18.30 horas, momento en que había unos cuantos mirobrigenses paraguas en mano a las puertas de la nave situada junto a la Escuela Infantil (también hubo unos cuantos que se fueron a hacer cola a esas mismas horas al Teatro Nuevo pensando que la recepción iba a tener lugar ahí).

Tomada la decisión de intentar salir a las 19.00 horas, desde alrededor de las 18.40 horas se fueron sacando los vehículos de la nave, incluidas las carrozas, que este año por fortuna no requerían de ningún montaje exterior ya que su altura era suficiente para pasar por las puertas de la nave. Esas carrozas, por cierto, no tenían ninguna temática 'de película' como otras veces, sino que eran unos tronos para los Reyes Magos (que de este modo estuvieron más altos que otras veces). Como pudieron ver los mirobrigenses, este año las carrozas tuvieron escalones (con posamanos incluido) a diferencia del año pasado.

Una vez con todos los elementos fuera de la nave llegó la decisión definitiva. Un miembro de los Amigos de la Ilusión dijo justo al parar de llover después de estar haciéndolo toda la tarde: "si queremos salir, hay que hacerlo ahora". El resto estuvo de acuerdo, y en ese momento salieron de la nave a toda mecha el Cartero Real y los Reyes Magos (y sus respectivos pajes), que se montaron lo más rápido posible en sus carrozas para unirse a la comitiva, que fue lo más rápido posible para huir de la lluvia.

De esta comitiva formaron parte dotaciones de Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja, Bomberos Voluntarios, el Grupo Scout Kennedy (que se incorporó en la Avenida de Yurramendi con sus antorchas), los payasos Bobolino y Piruleta con unos cuantos amigos, Farinatos Roleros, integrantes del Club de Gimnasia Rítmica, Zipi y Zape, unos Minions, Mr. Potato, Buzz Lightyear, y varios grupos de animación más. Asimismo hubo varios vehículos con elementos 'reciclados' de carrozas de años anteriores, con figuras de Bob Esponja o un elefante, y también desfiló la estrella de Belén.

Pese a que la tarde estaba poco apetecible, el seguimiento en las calles fue absolutamente espectacular, empezando por la Avenida de Salamanca, donde hubo más público que otras veces. Tras completar esa Avenida, se tomó la Avenida de España, llegando en ese punto la modificación en el recorrido: otros años, se toma la calle San Fernando, para seguir por Laguna, Avenida de Béjar, Glorieta del Árbol Gordo y volver a la Avenida de España.

Este año, se siguió directamente por la Avenida de España hacia la Avenida Yurramendi (donde también había muchísimo más público que otros años) en dirección al centro histórico, donde se siguió la ruta habitual por la Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla y Colada para entrar en loor de multitudes en la Plaza Mayor, donde amenizaban la espera Tato Galerías y Mari La Campanera. Al ser más corto el recorrido, este año la lluvia de caramelos fue tremenda en muchos puntos.

Tras descender de las carrozas, los Magos subieron a la Casa Consistorial, donde se hicieron una foto con la Corporación antes de ofrecer unas palabras a los niños mirobrigenses, al mismo tiempo que la Plaza Mayor se iba poblando de paraguas ya que empezaba a llover ligeramente de nuevo. A continuación, los Magos recibieron de manos del alcalde Juan Tomás Muñoz la nueva llave mágica con la que podrán abrir todas las casas mirobrigenses durante las próximas horas.

Finalizado el acto en la balconada, los Magos bajaron a los soportales para empezar a recibir a todos los niños que quisieron saludarles, a quienes obsequiaron con varias chucherías. Aunque en principio se pensó en llevar esta recepción al Teatro, al final se decidió mantener en la Plaza, debido a que el cielo había dejado de soltar esa agua tan demandada durante los últimos meses que al final han ido a traer los Magos de Oriente.