Éxito de la sesión navideña, que disfrutaron niños de 3 a 9 años, en el establecimiento de la calle Palominos
Con motivo del Día de los Santos Inocentes, por aquello de que magia, infancia e inocencia van las tres de la mano, el Café Bar Manolita había programado este jueves un espectáculo para el público infantil.
El Mago Oski, uno de los más destacados artistas de este género de nuestra ciudad, acaparó todas las miradas e hizo viajar a los más pequeños a un mundo de sorpresas y fantasía, gracias a sus trucos. Una divertida sesión de magia navideña que también disfrutaron los mayores.
Fotos de Alejandro López