El 86% de la producción está acogida a una de las catorce denominaciones de origen o marcas geográficas de calidad
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, visitó este fin de semana las instalaciones de la Denominación de Origen Toro y destacó «la calidad y excelencia» de los vinos de Castilla y León. Aseguró que los vinos de la comunidad se están defendiendo «en un concierto que es complicado» sobre la base de su apuesta por la excelencia y de su apuesta por la calidad, por lo que felicitó a los 15.000 viticultores y 650 bodegueros de la región.
Además, aseguró que no es casualidad que en este momento los vinos acogidos a las 14 denominaciones de origen o figuras de calidad de Castilla y León representen el 25% de los vinos que se consumen en el mercado tradicional y el 29% del mercado de la hostelería. Esta presencia, que únicamente es superada, según explicó, por La Rioja, pone de manifiesto que «aquí se están haciendo muy bien las cosas».
En la comunidad hay 75.000 hectáreas de viñedo. De ellas, 50.000 hectáreas y el 86% de la producción están acogidos a una de las catorce denominaciones de origen o marcas geográficas de calidad. Además, hay 650 bodegas y 19.000 personas que viven directamente del viñedo, concretamente 15.000 viticultores y el resto son trabajadores de las bodegas.
El volumen de negocio anual asciende a 850 millones de euros y se exporta el 20% de la producción, lo que supone 180 millones de euros al año. En 2017 se han recogido 175 millones de kilos de uva, con «una merma importante» frente a los 300 de un año antes, debido a los «graves» daños de la climatología.
El presidente de la DO Toro, Felipe Nalda, que acompañó a Herrera durante la visita, explicó que la Denominación de Origen comenzó en 1987 con siete bodegueros. En los años 90 se compraron más bodegas y llegaron inversiones de otras denominaciones y de otros países. Actualmente, son 63 bodegas.