La regularización del mercadillo pasa a ser la prioridad por delante del cambio de ubicación

El anunciado cambio de ubicación durante el mes de diciembre del tradicional mercadillo sabatino de Ciudad Rodrigo está "en el aire", según anunció en la mañana del miércoles la delegada de Mercados Soraya Mangas. Pese a que el pasado jueves ella misma comentó en el Pleno Ordinario, a preguntas del PP, que el cambio seguía adelante, el objetivo ahora mismo es "llegar a un acuerdo" en torno a un posible cambio entre todos los grupos del Equipo de Gobierno así como con los vendedores.

A día de hoy, la opción del traslado al tramo de los fosos comprendido entre las Puertas de Amayuelas y la Puerta de San Vicente no está descartada, pero se están manejando otras posibles ubicaciones (no se han desvelado cuáles), sin descartarse incluso que pueda seguir en su actual ubicación.

Lo que parece casi totalmente descartado es que cualquier cambio que se pueda producir tenga lugar durante el mes de diciembre, por la premura de tiempo. En palabras de Soraya Mangas, "vamos a hacer las cosas bien". Al no hacerse en diciembre, el siguiente momento en que podría tener lugar el cambio sería en junio, cuando se lleva a cabo la primera de las liquidaciones anuales por parte del Ayuntamiento a los vendedores (hay 2 al año, una en junio y otra en diciembre, y los cambios 'deben hacerse' en esos momentos).

Este cambio de planteamiento fue desvelado en la reunión que tuvieron en la mañana del miércoles en el despacho de la Alcaldía Juan Tomás Muñoz, Domingo Benito, Joaquín Pellicer y Soraya Mangas, y dos representantes de los vendedores ambulantes, Luis Bermúdez y Abel Vázquez.

Tal y como explicaron estos representantes de los vendedores al salir de la reunión, ellos acudían con la idea de dar un "no rotundo; la fosa es para los leones", al traslado del mercadillo al foso, pero todo dio "un giro" ?como señala Soraya Mangas- al plantearse que pueda cambiarse a otros lugares. Los vendedores prefieren quedarse donde están ahora mismo, pero la opción del cambio, siempre que no sea a los fosos, no la rechazan de lleno.

En este sentido, están dispuestos a aceptar un cambio "que sea bueno para los vendedores y para la economía del pueblo", a diferencia de lo que ocurriría con el traslado a los fosos, ya que no hay bares o comercios alrededor: "ahí reactivar la economía es imposible porque no hay un bar". Según sus propias cuentas, dejan anualmente en Ciudad Rodrigo "unos 300.000 euros anuales", porque "los vendedores traemos gente, y el comercio [de alrededor] vende aunque algún comerciante esté en contra de que el mercadillo está ahí". En palabras de Abel Vázquez, "si el pueblo tiene economía, yo vengo".

En todo caso, en torno al lugar, Soraya Mangas quiso recordar que el cambio al foso fue una propuesta hecha desde Ciudadanos que recibió el visto bueno de la Policía Local, Fevesa y Afecir, y que, aunque se haya podido criticar mucho desde algunos sectores, a día de hoy "nadie ha propuesto una alternativa".

La regularización pasa a ser la prioridad

Según explicaron al concluir la reunión tanto Soraya Mangas como los representantes de los vendedores, se ha decidido dar ahora mismo prioridad a "regularizar la situación" de los 118 puestos actuales, ya que en muchos casos no coincide la persona que está instalando el puesto con el titular de la licencia. En palabras de Luis Bermúdez, el mercadillo está "muy descolocado", registrándose casos de que los que siguen figurando como titulares de los puestos ya están fallecidos.

En palabras de Soraya Mangas, "la prioridad número 1 es regularizar" y que quién se instale en el mercadillo "se corresponda con el titular que hay en el Ayuntamiento".

Los vendedores están totalmente a favor de que se haga esta regularización, señalando que ellos mismos ya pidieron hace años que se hiciera, pero que nunca se ha llevado a cabo: "ya han tenido tiempo para haberlo puesto al día". Según avanzó Luis Bermúdez, lo que se va a hacer ahora es "un estudio real de cómo están las cosas".

Cuando ese informe esté listo, se procederá a celebrar una nueva reunión entre vendedores y Equipo de Gobierno (sin poderse precisar la fecha en que podría tener lugar) para adaptar los puestos a los propietarios actuales, "con tarjetas cada uno en su puesto". Los vendedores lo consideran importante para que así exista una "garantía de mercado", y que los clientes sepan que los lugares donde compran van a volver la semana siguiente (por si tienen que devolver algo).

Los vendedores quieren mayor presencia de la Policía

Hasta que se tome una decisión final sobre la ubicación, y se lleve a cabo la regularización, el mercadillo será objeto de algunas 'mejoras'. Si tras la primera reunión mantenida con los vendedores el pasado mes de mayo se aumentó el número de contenedores para mejorar la limpieza, y se está evitando que las furgonetas se suban a las aceras (está "mejor que antes", como reconoce Soraya Mangas), ahora los vendedores piden una mayor presencia policial durante el desarrollo de la propia mañana del mercadillo.

En palabras de Luis Bermúdez, consideran importante su presencia "para que haya un respeto en todas las partes y que haya una vigilancia un poco por todo", por ejemplo ante los carteristas. Además, reivindican más contenedores. De igual modo, apuntaron que se ha arreglado la situación de la calle central, que está ahora mismo 'más libre', sin tantos elementos que sobresalgan, para permitir el paso de un vehículo de emergencia llegado el caso.

Los vendedores remarcan que su objetivo es "trabajar tranquilos; está muy mala la vida ahora, está la situación crítica, y no venimos en plan guerra o discusión, queremos trabajar libremente y honradamente, y vivir de lo que vivimos".