La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, asegura que ya se trabaja en un programa integral de bioecomía al que destinarán más de 2,5 millones en 2018
La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha destacado hoy en Salamanca la necesidad de reducir el impacto que la agricultura y la ganadería tienen en el medio ambiente y lograr una mayor competitividad del sector reduciendo los costes energéticos. En un foro sobre el cambio climático, ha asegurado que la Junta de Castilla y León está trabajando ya "decididamente" en diferentes estrategias para hacer frente al cambio climático y que en 2018 destinará más de 2,5 millones de euros a un programa integral de bioeconomía para reducir las emisiones y ahorrar en costes intermedios de producción.
En este sentido, ha recordado que estos costes intermedios representan hasta un 70% de la producción agraria, alcanzando los 3.400 millones de euros, de los que 300 millones de euros son en consumo de energía, un 6% de esta producción. Según ha detallado, en cuanto a los costes de producción, en primer lugar están los piensos, la materia prima; en segundo lugar se encuentran los fertilizantes; y en tercer lugar, la energía. "La Junta ya está trabajando para reducir estos costes en tres ejes fundamentales: reduciendo los costes de producción del cereal con la transformación de productos contaminantes en fertilizantes orgánicos en lugar de fertilizantes químicos, en proyectos para la utilización de cadáveres de animales para calderas de biomasa, y en convertir los contaminantes vinculados al porcino en fertilizantes que se puedan utilizar en el campo".
Milagros Marcos ha insistido en que son proyectos que reducen la contaminación y ahorran costes intermedios de producción en el secotr agrario y ganadero. "En el momento en el que el proyecto de conversión de contaminante en fertilizante vinculado a los purines esté en marcha podríamos estar hablando de un ahorro de hasta 250 millones de euros que evitaría la compra de fitosanitarios y además ofrece la posibilidad de seguir creciendo en el sector porcino, un sector muy importante para Salamanca, porque se reduciría la emisión de contaminantes".
Proyectos de economía circular que el proximo año se incorporarán en el nuevo programa de bioeconomía para ayudar al sector a reducir la contaminación y el impacto en el medio ambiente y reducir también los costes vinculados a la energía "con esas energías alternativas en los regadíos y con la optimización de los consumos buscando el regadío modernizado en el que se ahorre agua y la reducción del coste de la factura de la luz que tienen que pagar los regantes", ha explicado la consejera.