Muchos casos y sus complicaciones pueden prevenirse con dieta saludable, no fumar, actividad física regular y un peso normal
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre).
Desde 1980 el número de personas con diabetes en el mundo casi se ha cuadruplicado. Según las estimaciones, 422 millones de adultos padecían diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. Al mismo tiempo, la prevalencia de la diabetes ?proporción de personas que sufren una enfermedad con respecto al total de la población en estudio? se ha prácticamente duplicado, al pasar del 4,7% al 8,5% de los adultos. Esa prevalencia ha aumentado más deprisa en los países de bajos y medianos ingresos.
Todos los tipos de diabetes pueden provocar complicaciones en diversas partes del organismo e incrementar el riesgo de muerte prematura. Además, provoca el aumento de factores de riesgo conexos, como el sobrepeso o la obesidad. En 2012, la diabetes fue la causa directa de 1,5 millones de muertes en todo el mundo. Gran parte de los casos y sus complicaciones podrían prevenirse manteniendo una dieta saludable, una actividad física regular y un peso corporal normal y evitando el consumo de tabaco.