CIUDAD RODRIGO | Han presentado un escrito en el Ayuntamiento donde denuncian los continuos incumplimientos de la Ordenanza
Los residentes en el Sector 21 de Ciudad Rodrigo (al final de la Avenida de Béjar a la derecha), junto a los vecinos de calles aledañas, han presentado un escrito en el Consistorio mirobrigense para dejar constancia de su "creciente malestar" por la situación que les toca vivir en esa zona con los perros (y sus dueños).
Según explican en el escrito, los dueños de muchos perros han cogido esa zona como 'espacio de esparcimiento' para los animales, pese a que es una zona plenamente urbana, con vías públicas y que incluso cuenta con una zona ajardinada y de juegos infantiles.
Como apuntan los vecinos, los dueños sueltan a los perros y estos "campan a sus anchas", incumpliendo de forma flagrante varios artículos de la Ordenanza Municipal sobre animales de compañía, empezando por el que dice que los dueños de mascotas evitarán "cualquier molestia e incomodidad a los demás vecinos".
Según relatan las personas que han presentado el escrito, los perros sueltos provocan "el miedo y llanto de los más pequeños". En una ocasión, una madre le dijo al dueño de un perro que lo atase, a lo que éste le respondió que atase ella a la niña.
También se incumple el artículo que dice que los perros deben ir sujetos en la vía pública con una correa, cadena o arnés de una longitud no superior a un metro (al ir sueltos, se suelen meter en la calzada, provocando frenazos de conductores); y el que prohíbe la entrada de perros en zonas infantiles y ajardinadas. Según resaltan los vecinos, los perros se meten en el parque infantil "cuando quieren" e incluso una vez un animal llegó a comer gusanitos de las manos de una niña.
De igual modo, como incumplimiento de la ordenanza que se produce con mucha frecuencia en múltiples rincones, está el de la falta de recogida de las deyecciones de los perros.
En el escrito se explica que en varias ocasiones padres de niños y conductores de vehículos ya han llamado la situación por estos hechos a los dueños de perros, generándose muchas veces discusiones (que "hasta la fecha no han pasado más").
Los vecinos apuntan que estos incumplimientos se han puesto en conocimiento de la Policía Local "en varias ocasiones", pero "no se ha hecho nada para revertir la situación". Una vez presentado el escrito, los vecinos afectados esperan que el Ayuntamiento "tome cartas en este asunto y de esta forma evitar que la actual situación se siga enquistando". Asimismo, explican que no quieren que las mascotas desaparezcan del barrio, sino que se cumplan las ordenanzas y que la zona "no siga siendo el patio de recreo de los perros".