CIUDAD RODRIGO | En el exterior ya se han retirado la mayoría de elementos de la Plaza de Amayuelas
Todavía no se puede acceder al mismo, pero el patio del Claustro de la Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo ya luce al completo la que será su nueva imagen a partir de ahora resultado de la restauración que se ha llevado a cabo en todo el Claustro. En el marco de esta restauración, el patio ha dicho adiós a las losetas que ha habido durante las últimas décadas en su parte central para recuperar la zona ajardinada que tenía antiguamente.
Tal y como se explicó en la conferencia que hubo durante el mes de octubre para dar a conocer cómo había transcurrido la intervención, en el patio del Claustro se retiró inicialmente todo el enlosado de granito (lo que dejó al descubierto varios restos antiguos), pero sólo se han vuelto a colocar las losetas más cercanas a los muros.
En la parte central -en forma de cuadrado- ahora luce la tierra, en la cual irán creciendo una serie de plantas aromáticas que ya se han plantado y que contarán con un sistema de riego automático que ya está extendido. Esas plantas rodean por supuesto los cuatro grandes cipreses del patio, que se mantienen sin alternaciones. La zona ajardinada queda separada de las losetas por una pequeña franja de adoquines.
Evidentemente, la recuperación del antiguo jardín provoca que el patio del Claustro no pueda ser usado más para actividades culturales como ha venido ocurriendo en los últimos años. Hay que recordar que ese espacio ha acogido conciertos musicales, obras de la Feria de Teatro o proyecciones de cine en el marco del Festival Internacional de Cine Educativo y Espiritual.
Respecto a las losetas retiradas del patio, por el momento permanecen acumuladas en el exterior de la Catedral, en la zona de la Plaza de Amayuelas, a la espera de que sean almacenadas en algún lugar con la idea de poder volver a usarlas el futuro en actuaciones pendientes como la del atrio de la Plaza de Amayuelas. En esa zona, ya se han retirado todos los elementos instalados con motivo de las obras (como las vallas que impedían ver el atrio), manteniéndose únicamente el cartel indicador de la realización de las obras.
En lo que se refiere al interior, el Claustro todavía no se puede recorrer al completo, evitando un par de vallas el acceso a la mitad del mismo (sí se puede ir desde el Museo hasta la puerta de entrada a la nave principal de la Seo). En la parte todavía cortada se encuentra la Capilla de San Jerónimo, que ha sufrido una transformación completa, quedando habilitada para que sea visitada por los turistas.