Cobrar cinco jabalíes al salto no se da todos los días. Pues eso, precisamente, es lo que ha conseguido esta cuadrilla de Lumbrales a la que dentro de poco se sumará también como cazadora de hecho y por derecho Esther Gorjón. Por lo tanto, fructífera jornada de ocho de la mañana a una de la tarde en la capital del Abadengo, pagos que ya han demostrado más de una vez la querencia de esta especie en monterías y ganchos.