Todo es camino. Nosotros lo transitamos siempre, pese a que no lo sepamos. Y; en todo camino, hemos de hacer paradas, hemos de detenernos. ¿Por qué no hacerlo aquí?...
Todo es camino. Nosotros lo transitamos siempre, pese a que no lo sepamos. Y; en todo camino, hemos de hacer paradas, hemos de detenernos. ¿Por qué no hacerlo aquí? La puerta nos invita a penetrar en el bosque, en lo misterioso, en esa 'terra incognita', siempre necesaria, para que la vida no sea rutina y trivialidad de continuo.
Porque en todo camino hay puertas abiertas que tratan de acogernos, que nos invitan a traspasar el umbral, para invitarnos a un espacio que, aunque lo desconozcamos, será capaz de renovar nuestro existir. Sí, toda puerta abierta es una invitación a entender en profundidad el mundo.
Texto de José Luis Puerto / Foto de Ángeles Rebollo