El miércoles, a las 18.00 horas, el aula Virgen Vega de la Casa de la Iglesia, tendrá lugar una conferencia del profesor de Economía, Enrique Lluch Frechina
Un año más Cáritas Diocesana de Salamanca, junto a Confer Salamanca, Pastoral Obrera, Justicia y Paz, HOAC y Juventud Estudiante Católica, se une a la jornada por el derecho a un trabajo decente, organizada por la Plataforma Salmantina por el Empleo. Así, los días 4 y 7 de octubre se desarrollarán dos acciones específicas, que se unen a las programadas desde la Plataforma.
En concreto, el día 4, miércoles, a las 18 horas, el aula Virgen Vega de la Casa de la Iglesia albergará una charla impartida por Enrique Lluch Frechina, profesor de Economía de la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia. La conferencia, abierta al público, lleva por título: '¿Puede ser nuestra actividad económica una Buena Noticia?'.
Y el mismo día 7, jornada por el trabajo decente, las entidades católicas celebrarán una vigilia de oración en la iglesia del Carmen de la plaza de los Bandos. Será a las 18 horas, antes de que comience en la plaza del Liceo, a las 19 horas, el acto organizado desde la Plataforma Salmantina por el Empleo.
Reivindicaciones de este día:
La lucha contra la precariedad y por el trabajo decente nos exige y nos lleva a reclamar:
Luchar contra el trabajo no declarado, la economía informal, el fraude fiscal y los paraísos fiscales.
Revindicar y trabajar por el establecimiento de una sólida base jurídica de derechos laborales, la implicación de los interlocutores sociales y los comités de empresa en el lugar de trabajo y el reforzamiento de la inspección laboral y de la jurisdicción social.
Apostar por la creación de empleo de calidad, garantizar los derechos en el trabajo, la protección social y el diálogo social así como la igualdad.
Fijar salarios e ingresos dignos y suficientes. Quienes trabajan deberían poder acumular, con sus cotizaciones, ingresos que garanticen una seguridad en situaciones como el desempleo, la enfermedad, la edad avanzada o las pausas en la vida laboral para el cuidado de hijos u otras personas o para la formación.
Establecer una Garantía de Capacidades que permita apoyar trayectorias profesionales que posibiliten la adaptación a las diferentes situaciones que una persona puede verse obligada a afrontar durante su vida a través, en particular, de la formación profesional permanente.
Garantizar la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres mediante una respuesta global dirigida a reducir el trabajo precario y una cobertura adecuada de seguridad social. Se debe combatir la discriminación contra la mujer, la brecha salarial, el techo de cristal, el acoso psicológico y el acoso a las empleadas embarazadas.
Apostar por condiciones de trabajo dignas para todas las primeras oportunidades de experiencia laboral de jóvenes, como períodos de prácticas, de aprendizaje o cualquier oportunidad en el marco de la Garantía Juvenil.
Incrementar la inversión pública y privada que conecte los mercados financieros con los mercados productivos.
Acompañar a las personas en situaciones donde la ausencia del trabajo decente provoca inestabilidad, sufrimiento y falta de horizontes vitales, propiciando respuestas individuales y colectivas que alumbren caminos de esperanza.