La Generalitat eleva a 844 el número de heridos, uno de ellos grave, en los incidentes de Cataluña | El Govern afirma que "esta noche, podremos contarnos por millones" de votos
El Gobierno central insiste en que "no ha habido referéndum ni apariencia de tal", pero miles de ciudadanos han votado en algunos de los colegios habilitados a tal efecto. Lo que está claro es que el referéndun ilegal desemboca en una jornada de altercados y más división política y ciudadana.
A primera hora de la mañana tenían lugar los primeros forcejeos con las personas que rodeaban los centros escolares. Miembros de las fuerzas de seguridad del Estado han tratado de desalojar a los concentrados y han ido requisando las urnas en distintos puntos de Cataluña. Sin embargo, en muchos otros centros los ciudadanos han votado sin problemas.
Pese a las actuaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil -los agentes han cerrado 92 colegios hasta las 16.30 horas, según Interior- el Gobierno catalán ha asegurado que "esta noche, podremos contarnos por millones". Así lo ha asegurado el consejero de Presidencia, Jordi Turull, en una rueda de prensa. Según Turull, el recuento irá para largo, pero intuye que por la "tendencia" podremos "contarnos por millones" de votos al final de la jornada del 1-O. Precisamente, la ANC situaba ayer el límite para calificar la jornada de éxito en un millón de votos.
Turull, que ha cifrado en 319 los colegios cerrados por las fuerzas de seguridad, ha calificado la operación policial de "salvajada" y de "escándalo internacional". "Es una vergüenza para la UE. El Estado se pone en una situación incómoda y deberá acabar respondiendo ante los tribunales internacionales", ha asegurado. Turull ha denunciado la situación de "estado de sitio" en el que la Policía, a su juicio, ha sobrepasado todos los "límites", con el uso de "gases lacrimógenos".
Según ha concretado Interior, los agentes de la Policía Nacional han clausurado 46 colegios (27 en Barcelona, 6 en Tarragona, 6 en Gerona y 7 en Lérida) y los agentes de la Guardia Civil otros 46 (14 en Barcelona, 12 en Tarragona, 8 en Gerona y 12 en Lérida). También han sido detenidas tres personas, una de ellas menor de edad, por delitos de desobediencia y atentado a agente de la autoridad.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado en rueda de prensa que "no ha habido ningún referéndum" porque esta "farsa no tiene sentido". "Hemos vivido semanas con gran preocupación democrática. España es una democracia consolidada, fuerte, donde los derechos y libertades de los ciudadanos están por encima de las pretensiones personales de los gobernantes", ha dicho Santamaría.
Interior también ha lanzado un operativo para cortocircuitar la aplicación de la votación y, según explican mandos de la seguridad del Estado, ha dado resultado. En este sentido el Gobierno central asegura que se está votando sin ningún tipo de control telemático. Según informan a este periódico responsables del Ejecutivo, "desde las 8.30 horas de la mañana ningún 'colegio electoral' ha tenido acceso a internet, eso significa que no hay acceso al censo, a contabilizar votos, a evitar duplicidad en el voto, y a un mínimo rigor en el proceso". De hecho, según estas mismas fuentes gubernamentales el "voto se está produciendo enseñando DNI y anotándolo en un papel". No en vano se han difundido vídeos en los que decenas de personas depositaban papeletas en una urna sin ningún control democrático.
A lo largo de la mañana, la tensión ha ido en aumento. Así, en el centro de Barcelona, la Policía Nacional ha cargado contra diversos grupos de violentos que trataban de obstaculizar la movilidad de los grupos de antidisturbios, llegando a utilizar pelotas de goma para abrirse paso. No ha sido el único altercado. Efectivos antidisturbios de la Policía Nacional han cargado contra un grupo de ciudadanos concentrados ante la Escola Mediterrània del barrio barcelonés de la Barceloneta para impedir que entraran en el edificio, un suceso en el que se han producido varios heridos.
La actuación policial ha tenido lugar en un momento en el que decenas de personas estaban agrupadas ante las puertas del centro, como ha ocurrido durante esta jornada en otros puntos de Cataluña, y se han visto escenas de agentes utilizando sus porras y dispersando a los concentrados a golpes y empujones. Según la Generalitat, el balance de heridos era de 844 personas hasta las 22 horas, dos de ellos ingresados en hospitales en estado más grave. Uno de los heridos graves fue alcanzado en el ojo por una pelota de goma y ha necesitado ser intervenido quirúrgicamente. También han resultado heridos de carácter leve nueve policías y dos guardias civiles. En este sentido, el Ministerio del Interior ha difundido un vídeo en el que varios agentes de la Guardia Civil se ven obligados a huir ante el ataque con piedras de varios manifestantes. Además, se han practicado tres detenciones, una de ellas a un menor, por desobediencia y atentado a la autoridad.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha destacado en un tuit y posteriormente en una intervención en La Sexta la "proporcionalidad y profesionalidad" de las fuerzas de seguridad del Estado. Asegura que solo ha habido un incidente grave en el centro de Barcelona, cuando los agentes han hecho uso de material antidisturbios para evitar verse atrapados. Zoido también ha señalado que los organizadores del 1-O han intentado sin éxito en 500 ocasiones reactivar la aplicación del censo universal y ha pedido a Puigdemont que "pare esta auténtica locura". "Si querían tener una foto ya la han conseguido, ahora que vuelvan a recuperar la razón", ha añadido.
También tenso ha sido el instante en el que medio centenar de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han entrado hacia las 9:15 horas en el pabellón deportivo de Sant Julià de Ramis (Girona), donde estaba previsto que votara el presidente catalán, Carles Puigdemont, para requisar las urnas y el material para votar. Más de un centenar de personas que estaban concentradas en el exterior del pabellón han intentado impedir entrar en el colegio, momento en que los agentes han intervenido y varios de los concentrados han caído al suelo.
Posteriormente, uno de los agentes ha roto con un mazo el cristal de la puerta, que había sido bloqueada, y los agentes han entrado en el pabellón, donde han buscado las urnas dispuestas para la votación y que habían sido escondidas por las personas que estaban en el interior. Mientras lo hacían, los presentes en el pabellón han gritado consignas como 'Votarem'. A pesar de todo, Puigdemont ha conseguido votar en un colegio de Cornellà de Terri. En el caso del vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, una decena de bomberos lo ha escoltado para que pueda votar en el colegio de Sant Vicenç dels Horts.
Precisamente Puigdemont ha denunciado "el uso injustificado, irracional e irresponsable de la violencia por parte del Estado español". Según él, la imagen exterior del Estado "ha seguido empeorando y ha llegado hoy a unas cotas de vergüenza que lo acompañarán por siempre". "Será el Estado español el que deberá explicar al mundo lo que ha hecho hoy en Cataluña", ha señalado por su parte la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, después de votar.
Golpe de efecto
45 minutos antes de que se iniciara la votación ha habido un golpe de efecto de última hora del Gobierno catalán. El consejero de la Presidencia, Jordi Turull, y el de Exteriores, Raül Romeva, han anunciado por sorpresa que el formato de votación es el de censo universal, de tal manera que la ciudadanía puede votar en cualquier colegio, independientemente del local que tenga asignado. Se trata de una estrategia para garantizar que vote el máximo de los 5,3 millones de personas llamadas a las urnas.
"Podremos celebrar el referéndum de autodeterminación, hoy va a haber un referéndum", ha afirmado esta mañana el consejero Jordi Turull. No el que quisiera, ha aclarado, pero el "compromiso" es que "todo el mundo pueda hacerlo". "En todos los centros no se podrá votar", ha asegurado, de ahí que haya habilitado un sistema nuevo. Con un DNI o con el pasaporte, cada ciudadano puede ir al colegio que quiera, donde se le comprobará por vía telemática si está en el censo y si ya ha votado. "Ralentizará el proceso, pero garantiza el proceso", ha señalado.
Además del censo universal, la Generalitat ha autorizado que se vote sin sobres, porque no ha podido adquirirlos. Doblando la papeleta, que se podrá imprimir en casa, el voto será válido. "El secreto de voto está garantizado", ha dicho, por el formato de urna, que es opaco.
Asimismo, la Generalitat ha validado las papeletas que cada persona lleve de casa, aunque ha garantizado papeletas en todos los colegios. Por último, y a falta de una Sindicatura electoral y de una junta electoral que supervise todo el proceso de votación, el Gobierno catalán ha anunciado que un grupo de académicos harán el seguimiento del referéndum. "Su misión es analizar el desarrollo de la jornada, analizar el respeto y la vulneración de derechos e incidencias", ha informado el Ejecutivo catalán. Este grupo cuya labor expira esta noche, está integrado por catedráticos en Derecho y Ciencias Políticas como Ferran Requejo, Joan Vintró, Enoch Albertí, o Mercé Barceló, entre otros.
Referéndum «desbaratado»
El Gobierno da ya por "desbaratado" el referéndum tras la comparecencia a primera hora de la mañana del portavoz de la Generalitat, Jordi Turull. Con el anuncio de un censo universal para permitir que los catalanes puedan votar en cualquier colegio electoral y sin necesidad de sobres, en la Moncloa creen que el Ejecutivo autonómico "ha liquidado cualquier vestigio de respetabilidad democrática". "Por primera vez en la historia mundial de las elecciones se cambian las normas de votación a 45 minutos de que esta comience con el único objetivo de forzar el resultado de la misma", denuncia fuentes gubernamentales.
En la sede central del Gobierno, el presidente, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y su núcleo duro van a seguir la jornada hasta poder confirmar esta noche que la consulta no se ha celebrado. Ese es el objetivo prioritario que se han fijado en las últimas semanas: impedir que las fuerzas secesionistas tengan un resultado al que aferrarse para proclamar en cuestión de días la independencia.
El Ejecutivo se ha propuesto, además, estar presente a lo largo del día y trasladar de manera puntual su valoración de todo lo que vaya transcurriendo. "Sin censo, con papeletas de casa, sin sobres y en el colegio que a cada uno le dé la gana. Si el 6 y 7 fue un bochorno democrático, lo de hoy es un bochorno electoral", han censurado esta mañana fuentes de la Moncloa.
Como héroes
A las 6.40 horas, dos Mossos d'Esquadra han llegado a la escuela pública Auró, en pleno centro de Barcelona, donde cientos de personas permanecen a la espera de que se abran las urnas del referéndum soberanista ilegal. Las personas congregadas en la puerta y el interior del colegio han abierto un pasillo para que los dos agentes puedan pasar y posteriormente, cuando han realizado una somera inspección del vestíbulo del edificio y se han marchado, les han despedido con una salva de aplausos. Algunos de los congregados incluso han gritado "Vivan los Mossos".
La labor de los dos agentes ha sido muy breve. Han hablado con uno de los representantes de los padres y le han preguntado si existían en el interior del colegio urnas o algún elemento electoral. El interlocutor ha respondido que no. Tras una serie de preguntas sobre el número de personas que permanecían en el interior del local y la situación del centro, los dos policías han comentado que el local debería quedar vacío. El padre ha contestado afirmativamente y ahí ha terminado la conversación. Todo se ha celebrado en un ambiente ausente de tensión en el que era evidente la obsesión de los policías y de los congregados por evitar cualquier enfrentamiento.
El colegio Auró, que acoge a 450 alumnos, lleva dos días ocupado y esta noche medio centenar de personas ha dormido en colchonetas colocadas en su gimnasio. A las cuatro de la mañana, una romería de vecinos ha comenzado a acercarse hasta el local y ha formado una gran aglomeración frente a la puerta. En el interior, mientras tanto, se han reunido padres y miembros de formaciones nacionalistas. El número de vecinos que se agolpa alrededor del local aumenta a cada minuto. Uno de los miembros de la organización ha comentado que la afluencia de ciudadanos ha superado todas sus expectativas.
Por el momento, ningún miembro de la organización asegura conocer cómo se desarrollarán a partir de ahora los acontecimientos. Se ignora cuándo llegarán las urnas o si ya se encuentran en el interior del colegio. En principio, el consejero de presidencia, Jordi Turull, ofrecerá una rueda de prensa a las ocho de la mañana para explicar cuál sserá la logística de la jornada, prohibida por los juzgados y con las papeletas y las aplicaciones que deberían permitir la organización de la consulta incautadas por la Guardia Civil.
Fuente: El Norte de Castilla