Los Pacheco repiten victoria en el Torneo Rey Juan

La Feria Medieval deparó una entretenida mañana de sábado en Ciudad Rodrigo, con calor creciente y con bastante público acercándose por la Plaza del Castillo, centro neurálgico de la Feria, aunque en el primer tramo de la mañana también hubo actividad en los fosos de la Rúa del Sol.

Concretamente, el foso de la derecha acogió en la mañana sabatina la quinta edición del Torneo Rey Juan de Arqueros, en el que una vez más se volvieron a medir las familias de los Garcilópez de Chaves y los Pacheco, cuyos duelos en el siglo XIV en Ciudad Rodrigo sirven de hilo conductor de la Feria Medieval.

En este sentido, las personas participantes en el Torneo de Arqueros, ataviados al estilo medieval, se dividieron en dos para enfrentarse en 5 juegos ?narrados por Sergio Olvidado-, de los que salieron victoriosos los Pacheco por un marcador de 4-2 (en el primer juego hubo empate, llevándose un punto cada equipo).

Para cerrar la mañana de competición en los fosos, hubo un juego abierto ?sin equipos-, en el que pudieron participar todos los arqueros que quisieron. Este juego consistía en intentar acertar con unas dianas de pequeño tamaño colocadas en el muro del foso. En este caso, la recompensa era que cada acierto en las dianas tenía como recompensa un farinato.

El problema era que, al estar situadas las dianas en la pared, el no acertar con las mismas suponía prácticamente la 'destrucción' de las flechas, que no son precisamente baratas. Finalmente, hubo 8 dianas, 3 de ellas a cargo de un mismo arquero, quién se llevó 3 farinatos.

Estos premios fueron repartidos en la Plaza del Castillo, como conclusión del largo desfile que hicieron todos los arqueros desde el lugar de competición. Este desfile, en el que también tomaron parte el grupo Zaragaitas, o las bailarinas de Rodericus, transcurrió por la Rúa del Sol, Avenida Conde de Foxá, Registro, calle Madrid, Plazuela del Conde, calle Cáceres, Avenida de Yurramendi, Cardenal Pacheco, Plaza Mayor, Sánchez Arjona y Juan Arias.

En el momento de llegar la comitiva a la Plaza del Castillo, había bastante público congregado, con el objetivo de presenciar las exhibiciones programadas. Con algo de retraso, fue turno en primer lugar para una exhibición de cetrería, a cargo de las Águilas de Valporquero, para continuar posteriormente con una demostración de artillería medieval a cargo del grupo Lobos Negros.