Leoncio García presenta un libro para que “no caigan en el olvido” las heroicidades mineras

El salón de actos de la Casa de la Cultura de Ciudad Rodrigo se quedó pequeño en la tarde del viernes para asistir a la presentación del libro Entre mina y ciudad que ha escrito Leoncio García Rodríguez, quién fue durante 21 años jefe de mina en la explotación de ENUSA en Saelices el Chico.

Como apuntó el alcalde Juan Tomás Muñoz, el libro "no dejan de ser unas memorias" de la vida del autor, para el cual es su tercer volumen de temática minera (los previos llevaron como títulos La memoria del carbón y Del sol a la oscuridad). En el nuevo, se hace un repaso especial a esa etapa en Saelices el Chico.

Según apuntó el propio Leoncio García, con estos volúmenes quiere "rebelarse" ante el olvido que se va imponiendo en torno al pasado minero (especialmente en la zona leonesa de la que es natural): "es una pena que las nuevas generaciones descendientes de mineros no sepan nada de lo que fue aquello que hubo por aquellas tierras, con aquellas heroicidades".

En sus propias palabras, estamos "olvidándonos de lo que fue nuestra riqueza anteayer, y no puede caer en el olvido", de ahí que escriba los libros "para que quede constancia". En torno a la explotación de Saelices el Chico, resaltó que "se formó un equipo muy bueno" pese a las distintas procedencias, lo que hizo por ejemplo que "jamás hubiese un rasguño ni una piedra que pasase silbando" en las voladuras que hicieron desde el año 74.

En el libro no sólo se habla de minas, sino que como apuntó la presentadora del acto, Rebeca Jerez, el libro es también una "lectura útil, porque aprendes, como el relato de la historia reciente de Ciudad Rodrigo en una época pujante", mostrando el autor su "cariño y reconocimiento" a la ciudad.

En este sentido, Leoncio García resalta que Ciudad Rodrigo le produjo "una atracción enorme", por su historia (especialmente por Fernando II de León, un 'antepasado' suyo), las tradiciones, o los toros (de hecho la contraportada del libro es de un encierro carnavalero). Además de la belleza de la ciudad, el autor resaltó que al llegar le impresionó mucho "la hospitalidad de la gente", recordando anécdotas con Tato Galerías o Lauren Risueño.

Por todo ello, "Ciudad Rodrigo lo llevamos [él y su familia] siempre en el corazón", de tal modo que decidió regalar el libro a todos los mirobrigenses que se acercaron en la tarde del viernes a la Casa de la Cultura.