Ambiente creciente en una Feria que camina hacia su centenario en el mes de septiembre

El Polígono Industrial de Los Chabarcones es desde la tarde del viernes el epicentro de este fin de semana en Ciudad Rodrigo gracias a la Feria del Caballo, viviéndose una larga primera noche que finalmente se prolongó hasta las 5 de la mañana, después de que la Junta de Castilla y León concediese el permiso solicitado por el Ayuntamiento para retrasar el horario de cierre.

Como es habitual, los jóvenes fueron los principales protagonistas de esta velada, que se desarrolló "sin incidentes y con buen ambiente", según apuntó en la mañana del sábado la delegada de Ferias, Soraya Mangas, quién también dijo que había sido una noche "sin aglomeraciones", algo que suele ser habitual en la noche de viernes en esta Feria.

También como es tradición, durante la mañana del sábado hubo un flujo constante de visitantes por la Feria, que fue creciendo según avanzaba la mañana, para visitar los caballos ubicados en el recinto ferial (alrededor de un centenar), para tomarse algo en la gran carpa, o para recorrer los puestos de la Feria de Artesanía y Agroalimentación, que se instalaron a primera hora de la mañana sabatina. Como dato curioso, este año se pueden comprar en esos puestos hasta trajes de faralaes.

Entre las personas que vieron los animales y los puestos, y tomaron algo en la carpa estuvieron varios miembros de la Corporación Municipal, con el alcalde Juan Tomás Muñoz al frente, quién aprovechó para hacer un poco de historia en torno al evento.

Como se puede saber viendo el cartel del evento, este año se celebra la 17ª Feria del Caballo, que nació en el año 2001 como evolución de la antigua Feria de Septiembre, dentro del proceso de transformación sufrido por las antiguas Ferias ganaderas de la ciudad.

Según los datos aportados por Juan Tomás Muñoz, esa Feria de Septiembre de la que es continuación la actual se encamina hacia su centenario, ya que se empezó a celebrar en 1924, momento en que los gremios de Industria y Comercio pidieron al Ayuntamiento presidido por Santiago Martín García que moviese a este mes la Feria que venía teniendo lugar del 20 al 22 de agosto de cada año desde 1854.

En aquel año, además de la Feria inicialmente de Agosto, el Ayuntamiento presidido por Manuel Gutiérrez Senado impulsó otra, sumándose ambas a las dos ferias históricas de la ciudad, que eran la del 2º jueves de Cuaresma (la de Botijeros) y la de Mayo.

Dejando a un lado la historia, y volviendo a la Feria actual, el gran atractivo de la mañana sabatina en el recinto ferial fue el espectáculo ecuestre ofrecido por el picadero Las Fuentecillas de Medina del Campo (Valladolid), del que ya se pudo disfrutar durante las ferias de los dos años anteriores. Este espectáculo ha sido una de las actividades programadas para sustituir al cancelado Concurso de Equitación de Trabajo, que iba a ser la estrella de la jornada sabatina, pero que no se ha podido celebrar por falta de inscritos (al parecer le ha perjudicado que el próximo fin de semana haya un campeonato de relevancia en Rueda (Valladolid)).

Por otro lado, durante la mañana sabatina también se desarrolló la clásica Ruta a Caballo desde Aldea del Obispo, en la que este año tomaron parte una decena de jinetes, que antes de llegar al Polígono de Los Chabarcones pasaron por el centro histórico, algo que también se animaron a hacer unos cuantos caballistas a lo largo de la mañana. Hay que recordar que estos paseos por el centro tienen unos recorridos marcados, con la Puerta de Amayuelas como punto de entrada y de salida.