Se podrán seguir utilizando cuando el animal esté enfermo, "pero la manera de prevenir será con vacunas y autovacunas", afirma
"Es necesario reducir el uso de antibióticos en el porcino y las consecuencias no serán tan catastróficas". Así lo ha indicado Álvaro Aguarón, jefe de los servicios técnicos de porcino de laboratorios SYVA, durante las jornadas profesionales dedicadas a este sector.
España comenzó a reducir su uso tras los resultados de un estudio europeo que revelaban que era el país que más antibióticos utilizaba para hacer un kilo de carne. Sin embargo, Aguarón ha indicado que esto ha implicado la aparición de enfermedades que estaban tapadas "con un nuevo escenario que lleva a aumentar la inmunidad con el empleo de vacunas".
Para este experto, se han retirado antibióticos como la amoxicilina y han aparecido enfermedades que hasta ahora se descartaban y más raras. Por lo que aboga por tratar al animal, desde el punto de vista farmacológico, cuando está enfermo. Hasta ahora, explicó, los antibióticos se utilizaban de manera preventiva, incluso cuando no era necesario. Ahora los antibióticos se podrán seguir utilizando cuando el animal esté enfermo, "pero la manera de prevenir será con vacunas y autovacunas". Saltarán casos de enfermedades y será cuando se utilicen de manera racional unos antibióticos que, hasta ahora, se han empleado de manera un poco desordenada y como promotores del crecimiento.
Nuevas pautas en la alimentación
Por su parte, Fernando Fernández, de de Nanta expuso las nuevas pautas de alimentación para el ibérico, "que se traducen en un mayor crecimiento de los lechones y en mucha mejor vida productiva de la cerda", aseguró Fernández. Respecto a si los ganaderos están preparados, Fernández afirmó que "de momento puede resultar chocante, hay ciertos miedos, pero veremos que si somos muy agresivos desde el día siguiente al parto los lechones van bien, crecen más y no tenemos ningún problema con las cerdas", a lo que añadió "no hay que empezar con medio kilo, podemos empezar directamente con 3 ó 3,5 kilos, esa es la gran diferencia".
Fotos: Alejandro López