La muestra, con cerca de 600 ejemplares que despiertan la curiosidad, desde la gallina Sedosa de Japón a los elegantes faisanes o la paloma Capuchina Holandesa
Curiosas aves que despiertan la simpatía por la singularidad de sus plumajes, por su tamaño e, incluso, por el color de sus patas, como las peculiares picos azules de los patos que hemos encontrado en la nave de la Asociación Helmántica de Avicultura Artística. Patos mandarines y cercetas, dos de las especies que forman parte de la exposición avícola de Salamaq'17, en una edición en la que aumenta de número hasta cerca de 600 ejemplares. A su plumaje suman su inconfundible pico, alargado y elegante, y que en algunas cercetas se distingue por su particular color azul.
Hay mucho más, porque hasta el nombre del ave despierta la curiosidad por saber cómo será. La tórtola diamante, el faisán dorado, la codorniz china o los simpáticos agapornis.
La exposición avícola también es una invitación a acercarse a la nave de la Asociación Avícola Conservacionista de Alba de Tormes, para descubir, entre otros muchos, al gallo Ladefender, la gallina Sedosa de Japón, los elegantes faisanes y, por supuesto, las sorprendentes palomas Capuchina Holandesa.