La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, asegura que "seguimos creciendo al mismo ritmo que la Unión Europe, no estoy preocupada, podemos terminar en año con la previsión que hicimos al comienzo"
El globo sigue en el aire -la economía mantiene el crecimiento-, pero pierde aire día tras día y, según el último registro, la pérdida va a más -el dato del PIB se aleja del ritmo que marca el conjunto del país-. Así que los optimistas tienen la posibilidad de quedarse con lo positivo de la noticia y los pesimistas pueden inquietarse con el lado menos bueno. La consejera de Economía y Hacienda es de los primeros: «Cuántos trimestres he comparecido para informar de crecimientos negativos», ha señalado; «seguimos creciendo al mismo ritmo que la Unión Europea» y «no estoy preocupada, podemos terminar en año con la previsión que hicimos al comienzo», señaló Pilar del Olmo.
El Producto Interior Bruto de Castilla y León registró un crecimiento interanual del 2,3% en el segundo trimestre de 2017, dos décimas menos que en el trimestre anterior y 1,1 puntos menos que hace un año. La variación intertrimestral, mientras, pasa del 0,8% al 0,7% en este periodo. El PIB de España, según informó el jueves el INE, creció el 3,1% en tasa interanual en dicho periodo, lo que supone ocho décimas más que el regional. La previsión anual de la Junta para la economía regional a final de año era del 2,5%.
En el trimestre pasado, la industria registró un crecimiento negativo por primera vez desde que comenzó la recuperación. Se unió así a la agricultura, que agravó su evolución. Durante el segundo trimestre de 2017 crecieron el sector servicios y la construcción, que no obstante sufrió una desaceleración.
En concreto, el VAB del sector primario registró una variación interanual del -11,5%, con un importante decrecimiento de la producción agrícola y un menor aumento de la ganadera. Y ni el presente ni el futuro inmediato generan tranquilidad: en el último avance disponible de producción de cultivos de la campaña 2016/2017 se refleja un descenso muy significativo de la producción agrícola por culpa de la sequía, frente al incremento de la campaña anterior.
En cuanto a la industria, la joya de la corona el año pasado, experimentó un decrecimiento del 0,4% entre los pasados meses de abril, mayo y junio, frente al incremento observado en el periodo anterior (0,6%). Las ramas energéticas ya iban mal, pero ahora se han frenado las manufactureras. «Es imposible mantener las cifras récord del año pasado, tanto de producción industrial como de exportaciones», advirtió Del Olmo.
Al descenso del 10,4% de las ramas energéticas, con caídas tanto de las extractivas como, en mayor medida, del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, se sumó que las ramas manufactureras presentaron un avance anual del 1% en este trimestre, inferior al 1,9% precedente. Se debe sobre todo al frenazo del sector del automóvil, ya que el alimentario atenuó su descenso con respecto al trimestre anterior.
La construcción se desaceleró en el segundo trimestre del año, pasando del 3,5% al 3,2%, debido a la menor actividad de la edificación no residencial y de la ingeniería civil.
En cuanto al sector servicios, fue el único que registró un mayor aumento respecto del anterior periodo (3,6%, frente a 3,3%). En los servicios de mercado la variación anual fue del 4,8%, si bien los de no de mercado decrecieron el 0,4%.
Consumo e inversión
Desde el punto de vista de la demanda, en el segundo trimestre de 2017 se redujo la aportación de la interna (de 3,3 a 2,5 puntos porcentuales) y siguió siendo negativa la del sector exterior.
El gasto en consumo final se incrementó el 2,5% en este segundo trimestre, menos, por que se moderó el del sector de las Administraciones Públicas (del 5,9% anterior, al 2,1%). Mientras, el consumo final de los hogares creció una décima más que en el periodo anterior (2,6%).
La formación bruta de capital (inversión), experimentó una subida del 2,2%, inferior a la del anterior trimestre, debido a la desaceleración de la inversión en construcción y de la de bienes de equipo. La primera creció el 2,7% interanual (2,9% en el trimestre precedente) y la segunda registró en este trimestre una tasa de variación del 1,9% (2,1% en el anterior).
El sector exterior presentó una aportación negativa de 0,2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año debido a que la desaceleración anotada por las importaciones fue superior a la de las exportaciones.
Por lo que se refiere al empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, refleja un incremento interanual del 1,7% en este segundo trimestre del año, 1,2 puntos menos que en el trimestre anterior, con una mayor contracción en el sector primario, un descenso en la construcción, una desaceleración en la industria y un mayor aumento en los servicios. «Son casi 17.000 puestos de trabajo a tiempo completo más -señaló Pilar del Olmo-, personas que están consumiendo, por lo que no veo por qué hay que ser pesimista».