Los más pequeños hacen reaparecer en Codemirsa el espíritu carnavalero en pleno verano

El Complejo Deportivo Mirobrigense (Codemirsa) se quedó este año sin ambiente de Carnaval durante el invierno debido a la decisión del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo de trasladar de ubicación el Domingo de Piñata. Sin embargo, el Complejo no ha querido perder del todo el espíritu carnavalero, y por ello ha decidido hacerlo reaparecer en pleno verano, organizando un Carnaval con los niños como protagonistas.

Para llevar a cabo la actividad, Codemirsa contó con la empresa Arte Charro, que desplazó a varios de sus miembros hasta el Complejo en la mañana del miércoles para realizar varias actividades. Aunque el número de niños asistentes no fue muy grande, los que participaron se mostraron muy implicados. De hecho, alguno de estos niños acudió disfrazado al Complejo, tal y como habían sugerido desde el Consejo de Administración para que a la fiesta carnavalera no le faltase de nada.

Este Carnaval Infantil tuvo como lugar de referencia la emblemática plaza de tientas del Complejo, donde para empezar se desarrollaron una serie de ejercicios de calentamiento y estiramiento de musculatura dirigidos por los integrantes de Arte Charro, para que no hubiese lesiones a la hora de correr delante de los astados.

Una vez todos ya estaban en óptimas condiciones, llegó la hora de soltar el encierro, que contó con los carretones habituales en este tipo de citas, pero además también con los dos toros hinchables gigantes con los que cuenta este año Arte Charro. El encierro se desarrolló por el camino de tierra que va desde la puerta de la derecha del Complejo hasta la plaza de tientas, donde los niños hicieron una entrada triunfal.

A continuación, se desarrolló en la plaza una capea, donde los niños tuvieron la oportunidad de ir midiendo distancias con los astados de cara al primer concurso de recortes de Codemirsa que se desarrolló justo a continuación. En este concurso, todos los niños y niñas realizaron un recorte a los astados, optando tanto por los quiebros clásicos como por movimientos más arriesgados, como quiebros de rodillas o algún que otro salto del ángel. Concluido el concurso, llegó la hora del desencierro de los animales.

Sin embargo, la fiesta no acabó en ese momento, ya que, para aliviar el calor que hacía en la mañana del miércoles, hubo un epílogo en forma de fiesta de la espuma, donde los niños por supuesto también se lo pasaron en grande.

Codemirsa tiene la intención de repetir este Carnaval Infantil veraniego en años venideros, con el objetivo de que se convierta en una cita de referencia para los niños.