Su emplazamiento no fue siempre la actual, antes de ser construida la Plaza Mayor, se colocaba en la plaza de San Martín sobre "el rollo" de la ciudad
Se trata de la silueta de un toro de lata acompañado de la bandera de España, que se coloca sobre la espadaña del Ayuntamiento de Salamanca cada año al 25 de julio, día de Santiago, anunciando los días de corridas de toros. Hoy día La Mariseca ya no es tanto el anuncio de los toros como el anuncio de las ferias próximas a comenzar.
Visitantes de los pueblos cercanos llenaban Salamanca con la curiosidad de ver la colocación de la Mariseca, espectáculo que merece verse, pues pocas veces la plaza presenta tan pintoresco aspecto. La Mariseca en siglos pasados no sólo se habría colocado para anunciar las corridas de la Feria, también la víspera de cada festejo taurino que se celebraba y que antiguamente eran mucho más frecuentes.
Uno de los misterios en torno a la Mariseca, es el que plantean algunas actas del Concejo del siglo XVII, que parece indicar que la Mariseca se sorteaba. Pero en qué consistía el sorteo y la finalidad del mismo es algo que aún no han conseguido desvelar.
Su emplazamiento no fue siempre la actual, antes de ser construida la Plaza Mayor, se extendía en su lugar la amplia plaza de San Martín o de la verdura. Allí se encontraba "el rollo" de la ciudad, y sobre él colocaban entonces la Mariseca.
De aquella espectacular colocación, que antaño duraba dos horas, conservamos apenas el toro, la música y los cohetes. La expectación ante su colocación ha desaparecido casi del todo.