"A nivel organizativo, me gustaría volver a reunificar la Fiscalía Provincial en una única sede en el edificio de los juzgados" | "La Fiscalía de Salamanca tiene la enorme ventaja de contar con unos excelentes profesionales"
Con una larga trayectoria como fiscal, Juan José Pereña es desde el pasado mes de marzo el Fiscal Jefe de Salamanca, cargo no exento de retos, aunque como reconoce "el mayor reto al que se enfrenta ahora la Fiscalía es su digitalización". Y no menos importante si se logra agilizar la Justicia es el cambio de modelo para que los fiscales asuman la instrucción, un cambio que, como subraya, "debe venir acompañado de una serie de modificaciones legales que garanticen la independencia del fiscal en su trabajo, sin posibilidad de injerencia del poder político".
Tras los primeros meses en el cargo, ¿cuáles son los retos que asume como Fiscal Jefe?
La Fiscalía Provincial de Salamanca tiene la enorme ventaja de contar con unos excelentes profesionales, tanto fiscales como los funcionarios de la oficina, y ello hace que tenga un buen funcionamiento, como destacó el Fiscal General del Estado en mi toma de posesión.
El mayor reto al que se enfrenta ahora la Fiscalía es su digitalización, a la que no nos oponemos, pero sobre la que hemos de reclamar que se haga con unos medios personales y materiales que garanticen un funcionamiento óptimo desde el primer día, y no quede en una mera operación de marketing que suponga mayores retrasos en la administración de justicia y quebraderos de cabeza constantes para quien trabajamos en ella y, en consecuencia, para los ciudadanos.
A nivel organizativo, aun reconociendo su dificultad, me gustaría volver a reunificar la Fiscalía Provincial en una única sede en el edificio de los juzgados.
¿Qué demandas tiene la Fiscalía? (más medios, más recursos...?)
La Fiscalía, al igual que el resto de la administración de justicia, es la hermana pobre de la administración, a la que se le niega el pan y la sal, basta comparar las sedes y medios materiales que tienen la Seguridad Social o Hacienda. Por tanto, estamos necesitados de medios materiales como ordenadores con procesadores que permitan trabajar de un modo normal, sin que se cuelgue el ordenador cada dos por tres, con un ancho de banda y unos servidores adecuados, peritos judiciales contables, una pantalla con un mínimo de calidad para realizar las videoconferencias, un vehículo con el que poder hacer los desplazamientos a otros partidos judiciales fuera de la capital, visitas a las residencias, etc.
La institución de la Fiscalía necesita un presupuesto autónomo que ningún gobierno de ningún color parece querer darle y, desde luego, un trato por parte del Ministerio con mucha más consideración de la que se nos tiene. Baste decir, por poner un ejemplo, que los concursos de traslados están sin regular, habiendo sido el último en estas fechas, es decir, en periodo estival con gran parte de la plantilla de vacaciones, sin tener en consideración la necesidad de cambio de colegios etc. Ello unido a un reglamento del año 1969 prácticamente en desuso. Eso da una idea del trato humano o personal que recibe la fiscalía.
Por otra parte, en los últimos tiempos, cada reforma legislativa lo es en perjuicio del Ministerio Fiscal, al que se le atribuyen funciones que legalmente no deben corresponderle, como el control de los plazos de instrucción del art. 324 de la LECRim., que amén de ser una incongruencia legislativa, supone una considerable carga de trabajo sin que se dote de más medios personales a la fiscalía, al igual que ocurre con la defensa y tutela de personas con discapacidad o las personas mayores.
¿Qué le hizo decantarse por ser fiscal?
Acabé la carrera de Derecho y quería ejercer en los tribunales, y dado que no tenía antecedentes de esta carrera en la familia para poder trabajar en un despacho de abogados y me gustaba el Derecho Penal, gracias a las magníficas clases que nos daba Ignacio Berdugo, me puse a preparar las oposiciones y aquí estoy.
¿El cometido de los fiscales se corresponde con la imagen que tiene el ciudadano de su labor?
El ciudadano en los últimos tiempos percibe más el trabajo de los fiscales que hace unos años que éramos los grandes desconocidos, y en gran parte lo seguimos siendo. Yo diría que fuera de nuestro papel en las vistas de los juicios o en los grandes casos mediáticos los ciudadanos desconocen cuál es nuestro papel en el día a día.
Los fiscales trabajamos con discreción, no existen fiscales estrella, no se conoce el nombre de casi ningún fiscal y detrás de cada instrucción de un caso, junto al juez de instrucción, está la labor de uno o varios fiscales, y he de decir que la relación en Salamanca entre fiscales y jueces es excelente, sin perjuicio de las discrepancias que en un determinado tema pueda haber.
Hasta su nombramiento ejercía como fiscal delegado de Seguridad Vial, además de la Fiscalía de Menores, ¿qué balance hace de esa etapa?
En lo personal he de decir que ha sido una etapa magnífica en la Fiscalía de Menores, donde el estar, en cierta medida, aislados en otro edificio nos hacía ser como una pequeña familia con un envidiable ambiente de trabajo. En lo profesional, la jurisdicción de menores, a la que muchos consideran equivocadamente una jurisdicción menor, me ha supuesto la posibilidad de sentirme útil en el sentido de poder solucionar conflictos intrafamiliares o reconducir la vida de un menor que en un momento determinado se ha podido confundir.
La seguridad vial me ha permitido un contacto más directo con las policías locales y guardia civil, la posibilidad de unificar criterios y trabajar juntos en conseguir una mayor eficacia en esta materia.
Hablando de seguridad vial, ¿estaría de acuerdo en el endurecimiento de penas para ciertos delitos?
Sí, sin duda. No un endurecimiento general, no se trata de criminalizar la seguridad vial, pero sí endurecer las penas en los casos de pérdida de vidas o lesiones consecuencia de una conducción bajo los efectos del alcohol o drogas o de una conducción temeraria, especialmente para los casos más graves, eliminando la limitación que hace el art. 382.
También sancionaría todos los casos de fuga del causante del accidente del lugar de los hechos como delito de omisión del deber de socorro, con independencia del estado en que quede la víctima y volvería a traer al código penal, como delito leve, el homicidio por imprudencia leve.
El cambio de modelo para que los fiscales asuman la instrucción, ¿permitiría agilizar la justicia?
Sin duda alguna. Ahora se da la paradoja de que en muchos casos juez y fiscal trabajan en el mismo asunto con una duplicidad de funciones y la estructura de las fiscalías, en la medida que supone un trabajo en equipo, permitiría dedicar más o menos fiscales a un caso complicado.
El sistema actual, groso modo, es un tanto absurdo, en la medida en que una persona, el juez de instrucción, realiza un trabajo que acaba dando a otro, un fiscal, para que éste decida si continua con el procedimiento o solicita su archivo. Todos los países de nuestro entorno utilizan ese modelo y será por algo.
Ahora bien, el cambio de modelo debe venir acompañado de una serie de modificaciones legales que garanticen la independencia del fiscal en su trabajo, sin posibilidad de injerencia del poder político.
¿En qué medida es fundamental acometer la plena digitalización de la Administración de Justicia?
La digitalización de la Administración de Justicia no es fundamental en sí misma. La Justicia puede funcionar en papel o digitalizada. Lo que es fundamental es que si se digitaliza se haga adecuadamente y sin prisa para que mejore su funcionamiento
En términos delictivos, ¿Salamanca es una ciudad segura?
Yo creo que sí. Es una ciudad tranquila y segura.
La Justicia como foco informativo, sobre todo por la excesiva atención mediática a determinados casos, ¿puede tener un impacto negativo sobre la credibilidad de la justicia?
O positivo. En los últimos tiempos asistimos a la actuación de la Justicia en casos de corrupción. Hemos visto el relevante papel que la Justicia ha tenido en parar injustos desahucios o en las clausulas suelo, por ejemplo. Lo que es evidente es que nunca lloverá a gusto de todos.
En cuestión de delitos, lo que más preocupa a la ciudadanía actualmente, y según refleja el CIS, es la corrupción; si tuviera que completar esta lista, ¿cuáles son los que más le preocupan?
La violencia contra la mujer.
¿Se abusa de la judicialización de la política?
Se abusa de la politización de la justicia.
Juan José Pereña es fiscal de la Fiscalía Provincial de Salamanca desde el año 1993. Ingresó en la Carrera Fiscal en el año 1991. Ha estado destinado en la Fiscalía de Las Palmas de Gran Canaria y seguidamente en la de Salamanca. Ha sido delegado de Seguridad Vial e integrante de la sección de menores de la Fiscalía de Salamanca.