Los Bomberos rinden homenaje a su antiguo presidente, Francisco de Miguel

Los Bomberos de Ciudad Rodrigo de ayer y hoy rindieron un homenaje en la noche del sábado a su anterior presidente, Francisco de Miguel Hernández, quién estuvo al frente de la institución durante 18 años. El homenaje fue iniciativa de los bomberos que estuvieron en la época en la cual Francisco de Miguel fue presidente, pero al mismo se unieron también los bomberos actuales.

El homenaje consistió en una cena que tuvo lugar en el Restaurante El Mirador del barrio de Las Canteras, donde se dieron cita alrededor de medio centenar de personas entre bomberos voluntarios y miembros de la directiva, tanto antiguos como presentes. Entre el grupo de bomberos, por cierto, había dos mujeres que han formado parte del Cuerpo a lo largo de su historia.

Tal y como recordó la persona que le tomó el relevo en la Presidencia, Jesús Muñoz, en un discurso en el tramo final de la cena, Francisco de Miguel se puso al frente del Cuerpo en 1987, momento en que la dirección corría a cargo de una Junta Rectora que presidía el que era alcalde de la ciudad en ese momento, Miguel Cid Cebrián.

Según resaltó el comandante de los Bomberos desde aquella época, Chicho Pellicer, sin Francisco de Miguel al frente del Cuerpo "hoy no habría Parque, porque se puso del lado de los Bomberos a la hora de pedir cosas [por ejemplo, mejores equipos], logrando que esto saliera para adelante", de ahí que el homenaje sea "merecidísimo".

En el momento de acceder a la Presidencia en ese año 1987, todo el Cuerpo funcionaba a base de voluntarios, siendo en torno a una década después cuando se realizó la primera contratación laboral. En el momento en que Francisco de Miguel dejó la Presidencia, a principios de 2005, ya eran 5 los contratados, una cifra que ha crecido hasta los 13 que hay en la actualidad.

Durante la velada se puso de manifiesto que el trabajo realizado por Francisco de Miguel fue clave para que los Bomberos sean una de las instituciones más valoradas y queridas por todos los mirobrigenses. Como recuerdo de una noche tan especial, tanto el homenajeado como su mujer recibieron varios obsequios.