Genera más de 11.000 puestos de trabajo y mueve casi 2.700 millones
La industria cárnica está a la cabeza dentro del pujante sector agroalimentario de Castilla y León, tercera comunidad en contribución a la agroindustria española después de Cataluña y Andalucía.
La industria agroalimentaria acapara el 29,2% de la cifra de negocio de la Comunidad y el 29,7% de los ocupados del sector industrial. Frente a lo que ocurrió en otros sectores, durante los años más duros de la crisis económica, mantuvo un crecimiento anual del 1,4% entre los años 2008-2014, frente al descenso medio registrado en la industria cada año (-1,2%), según recogen los datos del último anuario del sector agrario presentado por EspañaDuero. Un sector dinámico donde predominan las pequeñas empresas ?el 84,5% en Salamanca- con menos de diez asalariados.
El sector cárnico consiguió unas ventas de casi 2.700 millones, lo que representa el 27,8% del sector agroalimentario en el ámbito regional, concentrando el 30,0% del empleo total. En Castilla y León, este sector ?cuyas ventas han crecido de forma destacada en el exterior? resulta vital si se tiene en cuenta que la industria agroalimentaria genera un negocio que supera los 10.000 millones anuales, con unos 37.000 puestos de trabajo, de los que alrededor de 11.300 pertenecen al negocio cárnico, cuya principal industria, la chacinera, se asienta en la comarca de Guijuelo y en las localidades limítrofes.
A destacar también el volumen de las ventas de la industria lácteas (15,4%), de los productos de alimentación animal (14,4%) y de pan, pastelería y pastas alimenticias (11,6%). Las actividades con mayor contribución al empleo, además del sector cárnico, son la industria de pan y pastelería (20,6%). Sin embargo, este buen momento del sector no se refleja de la misma manera en la evolución del empleo, porque el repunte generalizado de las ventas no se ha trasladado a una trayectoria positiva del empleo. Los mayores incrementos del número de ocupados se han registrado en la rama de grasas y aceites (6,3% de media anual) y en la elaboración de vinos (6,1%), aunque también ha crecido en las industrias lácteas (5,0%) y conservas de frutas y hortalizas (3,5%). En el resto se aprecia una reducción de la ocupación.
La exportación, principal objetivo
La carne es el producto más vendido al exterior por Castilla y León, con un importe de 520,0 millones, lo que supone el 30,8% del total de exportaciones agroalimentarias de Castilla y León. Le siguen los preparados alimenticios y los huevos y lácteos, cuyos importes superan los 200 millones, con pesos del 14,4% y 11,9%, respectivamente. Entre el resto de grupos, destaca el aumento de las ventas de semillas y frutos oleaginosos, que han quintuplicado el importe de las ventas, aunque tienen un reducido peso sobre el total de ventas agroalimentarias al exterior de la región.
25 millones para mejorar la competitividad
La Consejería de Agricultura y Ganadería destina 25 millones en ayudas a fondo perdido para promover la inversión productiva y la mejora de la competitividad en materia de transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y de la alimentación.
El objetivo de estas ayudas, que pueden alcanzar hasta el 40 %, es obtener el máximo grado de eficiencia en las inversiones de auxilio vinculadas a la generación de puestos de trabajo y su impacto en el consumo de materias primas del sector primario de la Comunidad autónoma. Estas subvenciones están destinadas a financiar inversiones en maquinaria, instalaciones y equipos, así como los gastos de ingeniería inherentes a los proyectos de inversión. Para las empresas que reincorporen trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo de carácter suspensivo, la cuantía se eleva a cuatro millones, siempre que el compromiso de creación de empleo sea igual o superior a 100 puestos de trabajo, y a tres millones en el caso de un compromiso de empleo inferior.