Para el sindicato, "el problema no es que tarden en operar, es que tardan en diagnosticar y en el camino el desenlace puede ser fatídico"
Tras la publicación, por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, del descenso de las listas de espera quirúrgica en la Comunidad, el sindicato CCOO se pregunta "qué es lo que se enmascara", acusándola de "triunfalista". "No sirve de mucho que publiquen la disminución de lista de espera quirúrgica, cuando existe una espera de varios días para acudir al médico de Atención Primaria, otra semana para una analítica, y otra semana más para el resultado. A partir de este momento, si en Atención Primaria consideran que es necesaria una derivación, comienza el largo circuito a que debe enfrentarse el paciente: la cita tarda hasta seis meses, no siendo infrecuentes los casos en que esa cita se reprograma hasta en tres ocasiones. Después, el especialista solicita pruebas para poder emitir un diagnóstico y así decidir el tratamiento, quirúrgico o no".
CCOO denuncia que las listas de espera diagnósticas sobrepasan los ocho meses para realizar una resonancia magnética, nueve meses para ecografías y, en el caso de las electromiografías un año y medio. "Tampoco es de recibo que se citen algunas de las pruebas de manera telefónica para el día siguiente e incluso para dentro de dos horas, con la dificultad de acudir a las mismas después de llevar tiempo esperando. Y cerca de tres meses para volver ser citado por el especialista para conocer los resultados. El problema no es que tarden en operar, es que tardan en diagnosticar y en el camino el desenlace puede ser fatídico".
El sindicato asegura que Sacyl tiene como objetivo la disminución de las listas de espera, tanto en atención primaria como especializada para mejorar números, sin importar que la atención sea íntegra, integra, "muy difícil de lograr puesto que sigue aumentando la carga asistencial, aumentando la imposición de programas nuevos a los profesionales, disminución de sustitutos, precariedad en los contratos, es decir, recursos humanos muy escasos y sometidos cada vez a mayor carga de trabajo".
Recuerda que el pasado mes de marzo se hacían públicas unas instrucciones en las que se decía que la lista de espera quirúrgica se había incrementado desde finales de 2016, y su índice de entradas/salidas en dicha lista de espera era superior a 1, es decir, entraban en lista más pacientes de los que salían. Desde CCOO se preguntan cómo se explica que en sólo tres meses, sin aumentar personal y reduciendo las intervenciones concertadas, se puede disminuir la lista quirúrgica. ¿Habrán tenido que ver instrucciones como la del pasado mes de marzo en el Hospital de Burgos en el sentido de maquillar las listas de espera en esta reducción?