Publicado en Ávila, 'La crátera de Baco' es iniciativa de la Bodeguita de San Segundo y contiene textos de 16 autores
Emilio Rufes, propietario de La Bodeguita de San Segundo, se empeñó en rendir un homenaje al vino valiéndose de la poesía. Para ello encargó al poeta abulense José María Muñoz Quirós la coordinación de una obra de referencia, al menos tratándose de poesía y pintura.
El resultado ha sido un libro de autoría plural, "La Crátera de Baco", con textos de 16 poetas y escritores de España e Iberoamérica, entre ellos el peruano-salmantino Alfredo Pérez Alencart, quien aportó su texto "Con el vino me habló de tú", que aparece en la página 25 del citado libro. La totalidad de autores se completa con José María Muñoz Quirós, Roberto Rodríguez, Carlos Aganzo, Jorge de Arco, Javier Asiaín, Antonio del Camino, Rafael Flores, Jacob Iglesias, Santos Jiménez, José Pulido, María Victoria Reyzábal, Rut Sanz, Pedro Tenorio, José María de Vicente y Daniel Zazo.
Impreso en los talleres abulenses de Gráficas E&D, la portada es obra del pintor Tomás H. Berlana y las imágenes interiores llevan la firma de Tomás H. Berlana y F. Sánchez López. Muñoz Quirós, coordinador del libro, destaca: "El vino y la poesía, el misterio de la voz y el fruto de la vid, dos universos encontrados en el centro de un espacio para sentir vibrar sus íntimos desvelos, para cerciorarse de todos sus abismos y de todos sus límites. La crátera de Baco y la emoción de cada verso son el brindis que nos regala la vida cuando la amistad y el encuentro se abrazan en una copa de vino y en un poema limpio y transparente. La bodeguita de san Segundo, recostada en la muralla de Ávila, cercada por la piedra y la luz, oficia el rito milenario de la voz de los viñedos y de la vendimia fértil del alma. Desde esa levedad que el sueño de Baco construye con sus racimos melosos, abrimos un espacio de fértil encuentro, de abrazo renovado en la profundidad de las cosechas y en la siembra secreta".
Poema de Alencart
CON EL VINO ME HABLO DE TÚ
Con el vino
me hablo de tú, sílaba
a sílaba,
en confianza,
en fogosa soberanía
de los no volátiles
recuerdos.
Y digo, me digo,
con el vino,
he aquí
el fruto de la resurrección
bajo el cielo herido
de la pena.
Luego, con la vid,
con sus sarmientos, pacto
la cosecha por venir,
la nueva esencia
con la que me hablaré
de tú, sílaba
a sílaba,
en confianza.