Los jóvenes prueban su habilidad pilotando drones de la mano de Dronext

Con el Pabellón de Conde de Foxá todavía retumbando por la música que sonó durante unas 9 horas en la tarde-noche del viernes en el 37quinientos Festival, el recinto reabrió sus puertas en la mañana del sábado para la última actividad de la Semana de la Juventud 2017, que sí estaba previsto desarrollar desde un principio en ese lugar.

Esa última actividad tuvo a los drones como eje, de la mano de la Asociación Juvenil Dronext de Béjar, que se desplazó a Miróbriga para mostrar las posibilidades que se les pueden llegar a sacar a estos aparatos en lo que a los vuelos se refiere.

Para ello, en la pista de Conde de Foxá se montó un circuito con diferentes puertas, algunas a ras de suelo y otras colgadas del techo. Para empezar, los propios integrantes de la Asociación ofrecieron una exhibición conduciendo sus aparatos por ese circuito.

A continuación, fue turno para que todos los jóvenes que se acercaron por el Pabellón (unos 40 en total) tuvieran la oportunidad de probar cómo se pilotan estos drones, de forma libre o bien empleando las propias puertas distribuidas por el Pabellón. Evidentemente, al no ser éstos jóvenes expertos, los drones besaron unas cuantas veces el suelo.

Asimismo, hubo un par de curiosas incidencias. Por un lado, uno de los drones quedó atrapado en la red que hay situada en uno de los extremos de la pista del pabellón. Aunque quedó justamente en la parte inferior de la red, costó bastante liberarlo (finalmente hubo que cortar con un cúter y unas tijeras). Por otro lado, otro dron quedó enganchado en la estructura superior de la cubierta, costando aún más el poder bajarlo.

Todos aquellos que acudieron a la exhibición recibieron un número para participar en el sorteo de un dron con cámara. Asimismo, durante la mañana también se pudo ver una exposición de otros aparatos teledirigidos, como coches.